Elizabeth Faidley es la madre que ha publicado en Facebook lo que le ocurrió en la Navidad del 2015 con una siniestra muñeca de sirena bebé. El material ya se ha vuelto viral visto por más de un millón de personas.
En ese entonces, su hija Ellie tenía 6 años y deseaba ese regalo. En el video compartido puede verse como la pequeña Ellie abre ilusionada su regalo de Navidad. Elizabeth pagó $ 500 en la plataforma Etsy por la muñeca hecha a mano. Pero cuando Ellie vio la muñeca, Faidley se dio cuenta rápidamente que no era el juguete que su retoña había soñado.
“Cuando apagué la cámara, la senté y se quedó viendo a la muñeca y dijo, ‘Quise un bonita’”, recuerda Faidley.
La muñeca tiene pelo verde, piel pintada a escala y una aleta. Pero la pequeña Emily no se la quedó. Elizabeth Faidley, una madre soltera de Nueva Jersey, comunica en la red social que todo lo que quería su hija era una sirena bebé a la que llamaría ‘Pearl’.
“Y dije, no se trata de lo que hay afuera sino de lo que hay adentro. Y luego tuvimos toda una discusión, fue un momento de aprendizaje, y le dije: 'Vas a poder amar a ‘Pearl’ porque es suave. La acurrucaré y envolveré en una manta especial que tenga su nombre, y ella respondió ‘Nunca voy a tocar esa muñeca. Hay cosas raras en esa muñeca, mamá’".
Una de las características que no eran del agrado de Ellie era precisamente el cabello verde. Su madre compró varios kits de teñido para intentar cambiarlo a rubio. Luego de varios intentos su propia hija le pidió que parase agregando que se estaba poniendo peor.
Lejos de rendirse Faidley contactó con un hospital de muñecos y peluches también en Nueva Jersey para hacer a la sirena bebé más atractiva visualmente.
“Los llamé e inmediatamente descubrí que está manejado por un grupo de alemanes muy estrictos y serios. Toman su hospital de muñecos y peluches muy seriamente", explicó Faidley en su post.
Pero la muñeca tenía problemas más grandes de los que el hospital podía resolver. Luego de enviar $ 500 al hospital para las mejoras esperadas, Faidley recibió una llamada que la puso en un sobresalto mientras dictaba sus clases de música.
“Fue un detective del Departamento de Policía de Secaucus”, explica la publicación. “El detective me cuenta que los alemanes llamaron a la policía esa mañana. Cuando removieron la cabeza de ‘Pearl’ para repintar su piel ofensiva, encontraron dos onzas de cocaína. Rellenadas en su cabeza", narra Elizabeth.
Luego de intentar persuadir al detective sobre su inocencia, Elizabeth Faidley recuerda que se quedó sorprendido al enterarse de que pagó dinero por ese juguete.
“¿Gastaste dinero en esta muñeca? ¿Alguna vez has escuchado de Ariel? Es una linda sirena. Puedes comprarla en cualquier tienda Disney”, finalizó el detective.
Luego de que las autoridades corroboraran su versión y le dijeran a Elizabeth que ya no era sospechosa, decidieron mantener en custodia a ‘Pearl’. Ellie estaba conforme con eso.
Faidley llegó a saber luego que ‘Pearl’ fue comprado de una tienda Etsy con base fuera de Alabama que utilizaba a las muñecas de este tipo como frente para contrabandear drogas.
El detective le agradeció la ayuda a la madre de Nueva Jersey. Le informó además que ya tenían a una persona en Alabama.
Luego de limpiar su nombre con los oficiales, la sorprendida madre contactó con el hospital para intentar obtener la devolución de lo que pagó por las reparaciones de ‘Pearl’.
“Se negaron a hablarme luego que Peal fue llevado porque pensaron que las drogas eran mías, así que literalmente tuve que llamar y gritarles: ‘¡Las drogas no son mías!’ hasta que me hablen”, comenta Faidley.
Finalmente sí le devolvieron su dinero. Y aunque la historia puede parecer algo graciosa, Elizabeth Faindley asegura que no lo fue para nada en su momento.
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“No lo publiqué por un año porque nadie sabía”, dijo Faidley.
La preocupada madre admite haber pensado con temor en esos días: “¿Qué pasaría si alguien viene por esta cabeza?” Elizabeth esperó hasta un año para poder compartir su historia solo con amigos y familiares. Y tuvo que pasar un año más para que el público en general sepa sobre ‘Pearl’.
“Ella sigue creyendo que no debí haber comprado a ‘Pearl’ y no sabe que estaba mal en mí", confiesa Faidley.
Para la madre, el hecho de que había algo oculto adentro de la muñeca y que no hacía sentir bien a su hija, es la prueba de cuán correcta se mantuvo la intuición de la niña. "Solo no sabíamos que era cocaína”, se defiende Elizabeth en su publicación.