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Conoció a su novio en la cárcel, la explotó sexualmente y después de un año de maltratos logra justicia

“Aleida” fue víctima de constantes abusos por parte de su pareja en su propia vivienda en Argentina.

larepublica.pe
Mujer era explotada sexualmente por su expareja.

La víctima de 22 años, llegaba todos los días a las siete de la noche a la esquina de una de las calles de Pampa, Argentina, ahí esperaba a sus clientes.

Su tarifa era de 500 pesos argentinos a cambio de tener relaciones sexuales, a pocos metros se quedaba Alexander, novio de la fémina, quien esperaba que la mujer termine su jornada laboral para solicitar el dinero ganado.

Algunos vecinos denunciaban que ella era sometida a violencia física; sin embargo, cada vez que llegaba la policía ella defendía a su novio.

Hasta que un día y por orden de un juez, los uniformados allanaron la casa, se llevaron detenido al joven e interrogaron a la mujer quien comenzó a contar su historia de vida.

“Aleida”, a quien llamaremos así para salvaguardar su identidad, tenía todos los síntomas de las víctimas de explotación sexual: maltrato psicológico y físico, agotamiento total, bloqueo a nivel cognitivo, automatismo a nivel corporal, sexualización traumática, entre otros.

La fémina tuvo una infancia llena de violencia física y psicológica por lo que decidió huir y vivir en la calle. Cuando tenía 20 años quedó embarazada de un hombre que no reconoció al hijo, y meses después una de sus nuevas parejas cayó en prisión, en una de las visitas, “Aleida” cruzó miradas con Alexander, después intercambiaron teléfonos y cuando salió de la cárcel a finales de 2018, se fue a vivir con ella.

Al principio, Alexander se cachueleaba para poder llevar un sustento a su hogar; sin embargo, cuando no quería trabajar, la familia se quedaba sin comer durante todo el día por lo que, la víctima no encontró otra salida más que la prostitución y cuando Alexander vio que eso daba más dinero que sus cachuelos, comenzó a explotarla, según el portal web Todo Noticias.

Finalmente, los jueces del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa condenaron a Rojas a ocho años de prisión por “explotación económica de la prostitución ajena por medio de amenazas, violencia y vulneración” y “trata de personas en su modalidad de captación con fines de explotación sexual consumada”.