Cargando...
Mundo

El día en que Pablo Escobar contrató enfermos terminales para matar a su archienemigo [FOTOS]

El capo del Cártel de Medellín era uno de los más poderosos de Colombia, pero no podía vivir de su fortuna debido al acecho de las fuerzas militares, por lo que elaboró un plan con suicidas para sacárselo de encima.

Pablo Escobar estaba nublado por el poder, y llegó a sembrar el terror en Colombia sin importarle las consecuencias.

Una de sus medidas más drásticas, consistió en atentar contra el general Miguel Alfredo Maza Márquez, director del Departamento Administratido de Seguridad (DAS). Esta entidad policial, tenía contra las cuerdas a ‘El Patrón’.

Tras la detonación de una bomba en el avión de Avianca, en donde el líder del Cártel de Medellín mandó a uno de sus hombres para acabar con el candidato a la presidencia Cesar Gaviria y le costó la vida a 107 personas, Escobar ideó otro plan incendiario: un cochebomba.

Cargó un carro con 500 kilos de TNT - asegura Infobae - y lo hizo estallar contra el DAS: 63 muertos y 800 heridos dejó su accionar. Sin embargo, como pasó en el vuelo de Avianca, su enemigo se libró de morir.

A inicios los noventas, Pablo Escobar mantenía su postura férrea contra Estados Unidos y lideraba Los Extraditables, un grupo de narcos que se oponían a ser juzgados en una cárcel extranjera.

Es por ello que 'El Patrón' creyó que utilizar un avión cargado de explosivos contra la base del DAS y con un piloto desahuciado, a quien le iban dar una gran cantidad de dinero para que sus familiares no pasen penurias, se inmole por la causa criminal.

En aquellos momentos de tensión, el narcotraficante encontró un voluntario para su plan. Aunque todo cambió cuando descubrieron que el kamikaze no sabía pilotar, y el tiempo para capacitarlo no iba a alcanzar.

El general Miguel Alfredo Maza Márquez evitó la muerte pese a que los hombres del sanguinario narco improvisaron un cochebomba con uno de la empresa Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, que tenía 500 kilos de dinamita.

La mañana del 6 de diciembre, un hombre manejó el móvil y detonó junto a la sede de los policías. Maza Márquez, ya había abandonado el recinto minutos antes.

Pese a ser catalogado como un héroe por ser perseguido por Pablo Escobar, el oficial se convirtió en uno de los pilares de la corrupción: la justicia de Colombia lo acusó de facilitar el paso a los criminales que acabaron con Luis Carlos Galán durante un mítin, por lo que en 2016 lo condenaron a 30 años de prisión.