“Estamos dejando a Bolivia con soberanía e independencia de Estado", estas fueron las palabras de Evo Morales. Quien esta tarde ha puesto a disposición su cargo como máximo gobernante de Bolivia. En esta nota te explicamos los motivos de tan importante decisión.
La crisis política en Bolivia era una bomba de tiempo que, acaba de estallar, con el último anuncio del presidente Evo Morales; quien, la tarde del 10 de noviembre, junto a su vicepresidente Álvaro García Linera, renunciaron a sus cargos políticos.
Según el propio Evo Morales, fueron los constantes enfrentamientos entre sus partidarios y detractores lo que llevó a que tomara esta importante decisión. Como se recuerda estos acontecimientos dejaron a Bolivia en medio de una crisis política.
Morales también añadió que, con su renuncia, espera que las persecuciones, secuestros y maltratos a los dirigentes sindicales termine.
La lucha sigue. A pesar de su renuncia, Evo Morales indicó que su salida no es ninguna traición. También destacó el nivel económico alcanzado por Bolivia durante su gobierno; siendo los grupos oligárquicos los que “conspiran contra la democracia”.
Horas antes de la renuncia de Evo Morales, tanto el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia Williams Kaliman y el Comandante General de la Policía Vladimir Yuri Calderón; solicitaron la renuncia del presidente de la República para poner fin a la crisis que vive el país.
Otro de los motivos que pudieron ser la clave en la renuncia de Evo Morales, es la emisión de las cartas de renuncia de diversos ministros, senadores y diputados del gobernante Movimiento al Socialismo.
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En total fueron 10 autoridades las que le dieron la espalda al gobierno. Estos fueron los ministros de Minería (César Navarro), de Hidrocarburos (Luis Alberto Sánchez), de Deportes (Tito Montaño) y de Planificación (Mariana Prado)
Por parte del partido oficialista Movimiento al Socialismo, los parlamentarios que renunciaron fueron Mario Guerrero, David Ramos y Víctor Borda.
A todos los anteriores se sumaron los senadores Rubén Medinacelli y René Joaquino; el gobernador de Beni (Alex Ferrier) y la presidenta de la Aduana de Bolivia (Marlene Ardaya).