El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, llamó este domingo al diálogo al sector de los indígenas, quienes han tomado la batuta de las protestas en contra del incremento de los precios de los combustibles.
En una cadena nacional Moreno enfatizó que “está decidido a cambiar el país”, a que se sancione a “los correístas que saquearon al pueblo” y a “terminar definitivamente con el asalto a los recursos del pueblo ecuatoriano, por parte de traficantes inescrupulosos de diesel y gasolina”.
"Pero siempre también estoy decidido a dialogar, a tender la mano a la gente decente, a la gente honesta que quiere realmente cambiar el país, estoy decidido a dialogar con ustedes hermanos indígenas", dijo.
Se trata de un alza, específicamente, de 1,85 a 2,39 dólares en la gasolina extra, la más popular, y de 1,03 a 2,27 en la diesel premium, en el marco de un acuerdo crediticio pactado con el FMI.
Este domingo se cumple el cuarto día de manifestaciones que en un principio unía a diversos colectivos del Ecuador. Sin embargo, algunos han desistido, como es el caso de los transportistas, que suspendieron el paro nacional.
Ante esto los indígenas han pasado a liderar las manifestaciones en la nación meridional. Y alrededor de medio centenar, entre policías y militares ecuatorianos, están retenidos por estos grupos en zonas andinas.
“Ecuatoriano: no te prestas para que se aprovechen aquellos que buscan el caos”, instó el mandatario, quien sostiene que hay personas interesadas en “desestabilizar” su administración, entre ellos su predecesor, Rafael Correa.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) planea marchar hacia Quito (capital) para realizar un ingreso masivo el próximo martes y así sumarse, un día después, a una huelga nacional con los sindicatos y otros colectivos sociales.