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Exsicario de confianza de Pablo Escobar ahora se considera un ‘’siervo de Dios’’

Edier Ruiz estuvo en el narcotráfico desde los 13 años y logró ganarse el respeto del capo del Cártel de Medellín. Ahora es un pastor evangélico que no tiene certeza de a cuántas personas asesinó.

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Edier Ruiz fue uno de los sicarios más letales de Pablo Escobar. Foto: Difusión

Fue una de las personas más cercanas del narcotraficante Pablo Escobar y mató a muchas personas pero en la actualidad, se desempeña como pastor evangélico. Asegura que Dios está para limpiar todos los pecados y de toda maldad.

Edier Ruiz se inició en el mundo del sicariato a los 13 años en el Cártel de Medellín entre 1984 y 1994. Expresó en una entrevista para el medio uruguayo El Observador que no tiene certeza de cuantas personas asesinó.

En esa época inició a trabajar en la Fundación “Medellín sin tugurios", una organización creada por Pablo Escobar y que tenía el propósito de mejorar uno de los barrios de la ciudad colombiana.

Según reseña El Observador, el sector donde residía Ruiz era muy pobre. Siendo menor de edad, se desempeñó como cadete (hacía mandados), provenía de una familia muy humilde con una madre sola y seis hermanos.

Ruiz tenía el sueño de comprarle una casa a su familia y trabajando para Escobar recuerda que el narcotraficante tenía planteado construir 1000 casas porque en esa localidad vivía la gente más pobre de la ciudad.

Exsicario de confianza de Pablo Escobar ahora se considera un ‘’siervo de Dios’’

Poco a poco, Ruiz se fue ganando la confianza del capo de la droga. Comenzó a escalar puestos y a obtener cada vez más poder. A los 14 años ya se desempeñaba como encargado de seguridad del barrio. Recibió armas, dinero y hombres para mantener la zona libre de enemigos.

Trabajó para las filas del jefe del Cártel de Medellín por diez años (1984-1994), dos meses después del fallecimiento de Escobar.

De su vida antigua recuerda que era el encargado de controlar el sector popular donde residía y de cuidar a la madre de Escobar, como parte de su cuerpo de seguridad.

Pablo decía que primero era su vida, la de su familia y después de los demás,”, expresó.

Edier Ruiz uno de los sicarios más sanguinarios que trabajó para las filas del Cártel de Medellín.

Recordó, además que, en el mundo del narcotráfico la lucha de poderes es constante. Aseguró que le tocó matar a varios de los suyos, pero no le generó cargo de conciencia porque era una lucha de poder.

“El primer asesinato se recibe como un trofeo, sabes que eso te abre las puertas no para bajar sino para subir”, detalló Ruiz.

Por delitos como narcotráfico, homicidios y corruptor de menores para delinquir le iban a dar 65 años de prisión. Sin embargo, su condena fue de 48 años en penales de máxima seguridad.

Muere el sicario, nace el hombre de Cristo

Edier Ruiz señaló que dentro de la cárcel se drogaba, portaba armas, pero luego logró varias reducciones de la pena por buen comportamiento.

Además, reconoció que su vida cambió en 1997 cuando conoció a Cristo dentro de una celda.

La vida como pastor de una iglesia evangélica en Colombia es lo que confirma su nueva vida.

Dijo que se unió al grupo de presos que tenían una biblia bajo el brazo y se hacían llamar “Los Aleluya”.

Con la predicación de la palabra dentro del penal, mejoró su conducta y prometió entregar su vida a la religión. Debido a eso, comenzó a recibir reconocimientos como el “mejor interno del año”, lo que le permitió reducir su pena.

Ante varios ajustes del tiempo de duración dentro de una prisión, Ruiz salió en libertad en 2006, luego de estar 12 años en prisión.

Exsicario de confianza de Pablo Escobar ahora se considera un ‘’siervo de Dios’’

“Me dedico a contar el testimonio de Dios para mostrar que él tiene planes para todos nosotros”, puntualizó.

La nueva vida familiar de Edier Ruiz

Tiene dos hijos que viven con él, pero “no saben mucho” sobre su pasado. Sin embargo, su esposa lo conoció en 1988 cuando aún estaba vinculado a Escobar y quedó embarazada cuando él cumplía la condena de sus delitos.

Edier comenta que algunas personas sí recuerdan su vínculo con el dueño de la hacienda Nápoles, e incluso le contaron a su hija mayor sobre su turbio pasado, aunque la chica prefirió no involucrarse porque sabe que todo quedó atrás.