El extraño caso de Satenik Kazarián ha provocado conmoción entre los pobladores de Armenia. Los médicos aún no han logrado emitir un diagnóstico certero a esta rara patología: la joven llora, en lugar de lágrimas, pequeños cristales.
La dura situación que vive la paciente fue recabada en un reportaje de la cadena de televisión Mundo 24. Se busca, de esta forma, llamar la atención de las autoridades para que puedan realizarle más exámenes y conocer qué padece con exactitud.
De acuerdo al medio, en una jornada se forma hasta una treintena de estos cristales. En los últimos dos meses, Satenik empezó con la dolorosa extracción de estos objetos transparentes de sus ojos, por lo que acudió a un hospital local.
Desde entonces, el diagnóstico de parte de los oftalmólogos ha sido complicado. Aún no han podido encontrar una explicación, por lo que se llamó la atención del viceministro de Salud de Armenia, Oganés Arutiunián, quien declaró que se realizará una conferencia para abordar las posibles causas del origen de los cristales. El objetivo es combatir la enfermedad con un tratamiento eficaz.
A la paciente se le prescribieron antibióticos y gotas. Tras seguir las indicaciones, Satenik dejó de presentar el lagrimeo, pero con el pasar de los días siguientes todo empeoró, por lo que dejó las medicinas recetadas por los galenos.
Por otra parte, algunos doctores sopesan que se trataría de cistinosis, una mutación genética que provoca la acumulación en los lisosomas del aminoácido cistina, el cual forma cristales en las células. Esto puede afectar a los ojos, riñones y otros órganos, alertaron los especialistas de Armenia.