EFE y AFP
Estados Unidos celebró este jueves 4 de julio su Día de la Independencia con el presidente Donald Trump como protagonista de un inusitado espectáculo en el corazón de Washington, montado a pesar de quienes lo acusan de apropiarse de un evento hasta ahora apolítico.
El mandatario, que ya lanzó su campaña para la reelección en 2020, organizó un 4 de julio muy diferente, con exhibición de tanques militares a cargo de un contingente de 300 soldados, sobrevuelo de aviones de combate y un discurso desde el Monumento de Lincoln televisado en horario estelar.
La gran fiesta patriótica de Trump ha atraído a la capital tanto a simpatizantes del mandatario como a sus críticos, incluido el ya famoso globo del “bebé Trump”.
La ambiciosa celebración, según la Casa Blanca, que incluirá un sobrevuelo del avión de la flota presidencial del Air Force One, ha generado críticas de la oposición e incluso de algunos militares retirados, que temen que Trump politice una fiesta nacional que hasta ahora tenía un carácter no partidista.
Trump sueña con este ambiente nacionalista desde hace dos años, cuando visitó París en el desfile del Día de la Bastilla y concluyó que en su país faltaba un festejo militar equivalente.
Las críticas por la celebración han aumentado desde que The Washington Post revelara que el Servicio Nacional de Parques de EEUU se ha visto forzado a desviar 2,5 millones de dólares en gastos para mejorar las áreas de recreación del país para cubrir los costes del festejo.
Trump ha minimizado esa información, al opinar en Twitter que la factura será “muy pequeña comparada con el valor” que tiene semejante “homenaje” al país y a sus Fuerzas Armadas.
Que una festividad históricamente más cívica que militar incluya un discurso presidencial de alto perfil y un despliegue de las fuerzas armadas ha disgustado a muchos.
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“Necesitamos una defensa nacional fuerte, pero un presidente no debería necesitarla junto a él en un desfile para mostrar su patriotismo”, tuiteó la excandidata presidencial demócrata en 2016, Hillary Clinton, luego de que el líder de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, destacara el “ego” de Trump al celebrar “este mitin de campaña”.
Cientos de inmigrantes en Arizona optaron este 4 de julio festivo por permanecer en sus casas, por temor a que se inicien con anticipación las redadas anunciadas por el presidente Trump o ser detenidos en los retenes reglamentarios de Inmigración.