EFE
Los países que forman parte del Grupo de Lima condenaron “el asesinato del capitán de corbeta venezolano Rafael Acosta”, detenido en su país el pasado 21 de junio por su presunta participación en una conspiración y presentado con signos de tortura el pasado viernes ante un juez.
Acosta Arévalo fue detenido por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) sin que se indicaran de inmediato los motivos de su aprehensión, de acuerdo con información de la prensa venezolana. Mientras que el Grupo de Lima sostuvo en un comunicado divulgado por la Cancillería peruana que Acosta fue capturado por hombres armados y luego presentado ante un juez el 28 de junio “con visibles signos de tortura”.
“La gravedad de su estado de salud llevó al juez a remitirlo a un centro hospitalario, donde falleció este 29 de junio”, agregó en un comunicado.
El Gobierno de Nicolás Maduro denunció el miércoles que desactivó un golpe de Estado que se produciría entre el 23 y 24 del mes pasado, y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo.
Un día después el fiscal general informó que Acosta Arévalo supuestamente formaba parte del plan y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y militares.
Los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Venezuela manifestaron en el comunicado su condena por el “asesinato” del militar y expresaron su solidaridad a la familia.
El Grupo de Lima agregó que “repudia las continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a las que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores”. Pidió a la comunidad internacional, en especial a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los DDHH, “actuar sin dilación”.