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Gastronomía

¿Pollo amarillo o blanco?, ¿cuál es el más saludable? Esta es la principal diferencia

Cuando vamos a comprar pollo o antes de cocinarlo, este puede ser de color amarillo o blanco. Si bien muchas veces no pensamos en estas diferencias, el pollo amarillo tiene un elemento muy distintivo.

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La carne de pollo es una de las más consumidas en todo el Perú. Foto: composición LR - Jazmín Ceras

El pollo ocupa un lugar destacado en la gastronomía peruana por varias razones que abarcan desde su accesibilidad hasta su versatilidad culinaria. Uno de los platos más icónicos del Perú es el pollo a la brasa, considerado el más democrático debido a su popularidad entre personas de todas las clases sociales. Para esta y otras recetas, es importante saber por qué el pollo puede ser amarillo o blanco.

A veces, la acción de comprar en el mercado o supermercado para abastecerse de alimentos para la semana puede complicarse al llegar a los estantes o refrigeradores debido a la gran cantidad de opciones disponibles. Tal vez te hayas topado con pollos crudos con diferentes tonos de piel. Típicamente, esta característica no es nada de qué preocuparse.

¿Cuál es la diferencia entre el pollo amarillo y blanco?

El tono amarillento en el pollo se debe a la presencia de carotenoides, unos pigmentos que se encuentran en alimentos como el choclo, las zanahorias o la beterraga. Estos pigmentos se disuelven en la grasa, y cuando un pollo se alimenta de maíz, los carotenoides colorean la grasa subcutánea, lo que da a la piel un aspecto amarillento.

Es importante mencionar que la grasa es la que adquiere este tono, y al mezclarse con el color rosado de la carne, el resultado puede ser un tono anaranjado. Sin embargo, este proceso no afecta la calidad nutricional del pollo, ya que tanto los colores rosados ​​como amarillos mantienen los mismos valores nutritivos necesarios para el consumo humano.

Por lo tanto, al elegir pollo en el supermercado, es importante recordar que el color no refleja el tipo de crianza del ave. Un pollo alimentado con trigo, por ejemplo, tendrá carne rosada. Así, la conclusión es que el color de la carne está más relacionado con la dieta del animal que con su calidad o bienestar.

Los beneficios de la carne de pollo

La carne de pollo es muy valorada por su aporte nutricional y los múltiples beneficios que ofrece. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, lo que ayuda a mantener y reparar los tejidos musculares, algo esencial para personas activas y deportistas. Además, su bajo contenido en grasas, especialmente cuando se retira la piel, la convierte en una opción saludable para quienes buscan controlar su peso o reducir el consumo de grasas saturadas.

El pollo también contiene importantes vitaminas del grupo B, como la niacina (B3), que favorece el metabolismo de grasas y azúcares, y la vitamina B6, que ayuda a mejorar la función cerebral y cardiovascular. Además, su contenido en minerales como el fósforo, el magnesio y el zinc lo hacen un aliado para la salud ósea y el sistema inmunológico. Asimismo, el selenio presente en el pollo tiene propiedades antioxidantes que apoyan la función metabólica y protegen contra el daño celular.

Incluir pollo en la dieta también puede mejorar el estado de ánimo, gracias a su contenido en triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina, ayudando a combatir el estrés y mejorar el sueño. Por si fuera poco, es un alimento fácil de digerir, ideal para todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.