¡Arriba Venezuela! La guasacaca fue reconocida como una de las mejores salsas del mundo el último miércoles 17 de mayo, por lo que logró figurar en el top 50 de TasteAtlas, uno de los rankings gastronómicos más prestigiosos del mundo. Esta salsa venezolana se posicionó en el puesto 26. Superó a la salsa a la huancaína de Perú, el tahini de Siria y el Labneh de Jordania. Pero ¿qué tan difícil es hacer esta preparación? Conoce todos los detalles en la siguiente nota.
Si bien se asemeja guacamole, su sabor y consistencia es muy diferente. En su país natal suele ser muy popular prepararla al servir parrilladas, debido a lo sencilla que es y a lo fácil que se acopla con todo tipo de alimentos.
Lo único que tienes que hacer es colocar todos los ingredientes en un procesador de comida hasta que tengas la consistencia adecuada. Luego debes echarle el jugo de un limón por encima, cubrir y refrigerar hasta que sea el momento de servir. Si no tienes un procesador, puedes usar una licuadora.
Recuerda que debes tener cuidado con el nivel de picante y adaptarlo a tu gusto. Además, si prefieres una consistencia de crema, para evitar que se sientan la textura de los ingredientes, debes licuar por un largo tiempo. Pero si te gusta sentir los pedacitos de palta o tener una presentación más rústica, no proceses por tanto tiempo los ingredientes.
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La guasacaca compitió con aproximadamente otros 3.576 aderezos para ingresar al top 50 de TasteAtlas.
Junto a países como Líbano, México, Grecia, Siria, Irán, Sudáfrica, Corea del Sur, Perú, España, Turquía, Rumania, Georgia, Polonia, Serbia, Jordania, India, Bulgaria y Francia, la guasacaca ingresó a esta lista de “las mejores salsas del mundo” con un puntaje de 4.3.
Fueron 50 salsas la nominadas como los mejores aderezos del mundo. Foto: Twitter/TasteAtlas.
Si bien esta prestigiosa preparación de Venezuela se puede servir al lado de cualquier comida, es muy recomendable comerla como acompañamiento para carnes, y precisamente es este modo de prepararla lo que nos remonta a sus inicios. La guasacaca nació en los restaurantes de parrillas y pollos venezolanos, pero fue remixeado en los hogares del pueblo, que le añadieron palta, haciendo que ambas versiones coexistan hasta la actualidad.
La salsa suele ser presentada licuada, como una masa líquida. Sin embargo, hay muchas personas que prefieren que todos los ingredientes sean picados finamente, dándole una visión mucho más rústica.