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Espectáculos

Natalia Salas a los haters de los influencers: "No solo es grabarte todo el día, es muy matado"

¡Zapatero a sus zapatos! La creadora de contenido Natalia Salas explica el paso a paso para crear una campaña publicitaria. ¿Cómo lo hace? Entérate AQUÍ.


Natalia Salas asegura que nadie conoce el gran trabajo que hacen los creadores de contenido. Foto: composición LR/IG de Natalia Salas/Captura de Latina

¡La tiene clara! Natalia Salas es una actriz peruana que, a su corta edad, ha trabajado en teatro, cine y televisión. Todo su bagaje cultural la hizo sobresalir por sus habilidades artísticas, lejos de los escándalos mediáticos. Sin embargo, hace más de un año, la popular Andrea de "Al fondo hay sitio" sorprendió a todos sus seguidores al contar que le detectaron cáncer de mama y que estaba preparada para iniciar los procedimientos para tratar la enfermedad.

Después de eso, la artista ganó la admiración de sus seguidores, quienes la respaldaron en todo momento. No solo dándole ánimos, sino también acogiendo las recomendaciones que daba como creadora de contenido. Actualmente, la empresaria ha dado a conocer los nuevos proyectos en los que está involucrada. Por ejemplo, integra la segunda temporada de "El gran chef: famosos". ¿Quieres conocer más de su trabajo? A continuación, te daremos todos los detalles.

Natalia Salas se dedica a las redes sociales

¿Se puede vivir de las redes sociales?

—La verdad es que, gracias a las redes sociales, puedo darme el lujo de hacer teatro y otros proyectos más. Mi familia entera vive de eso. Nosotros hemos encontrado en las redes sociales un mundo en el que la gente nos sigue y consume nuestro contenido. Eso hizo que las marcas apuesten por trabajar conmigo y también con las cuentas de mi novio. Lo que nadie habla de ser creador de contenido es que es muy cansado, como cualquier otro trabajo. Nosotros estamos enfocados en esto todo el día y todos los días de la semana. Sin embargo, eso me permite seguir dedicándome a hacer lo que más me apasiona, que es actuar en la tarima del teatro.

—¿Qué le dirías a los haters que critican el trabajo de los influencers?

—No es nada sencillo. Nosotros no tenemos un horario establecido. El hecho de que manejemos nuestros propios tiempos no quiere decir que no haya una producción detrás. La gente cree que grabo un video y eso es todo, pero no es así. Algún día me animaré a hacer contenido de mi propio contenido. O sea, un detrás de cámaras para que vean todo lo que se hace para presentar un video. Para sacar una campaña publicitaria adelante, la empresa selecciona entre una gama de posibilidades y ve los números de nuestro alcance. Recién ahí deciden trabajar con nosotros. Después de eso, nos reunimos para que nos expliquen en qué consiste el proyecto. Luego, te mandan un guion o uno mismo tiene que crearlo. Si es algo que tú haces, tiene que ser aprobado. Ahí recién puedes empezar a grabar, y esto también debe tener aceptación de los encargados de una marca, porque si no les llamó la atención, lo debes volver a grabar para mejorar la idea. Todo ese material hay que editar y reeditarlo. Entonces, si piensas en todo y le sumas que soy mamá y me dedico a mi pequeño todo el día... Yo dependo de su estado de ánimo. Por eso, es muy matado.

—¿Tienes un equipo dedicado a la producción de tu contenido?

—No. Nada que ver. Todo lo que ven lo hacemos Sergio y yo. Yo me grabo, me edito, creo mi guion y demás. A veces, Sergio me graba o yo lo grabo a él. Lo mismo sucede con las ediciones. De hecho, ahora tenemos un poco más de tiempo porque mi bebé ya va al colegio, pero no tenemos nana. Si yo contratara una, se iría de mi canasta familiar y no puedo darme ese lujo.

Natalia Salas en "El gran chef: famosos"

—¿A qué participantes de esta temporada de "El gran chef: famosos" los consideras tu competencia?

—Los que saben cocinar. Hay gente que ha venido ya con experiencia en la cocina, como Laura Spoya, que tiene al esposo que es chef; Mónica Sánchez, que cocina buenazo. Pero hay que tomar en cuenta que, cuando estás acá en televisión, te juega en contra el tiempo y genera estrés.

—¿Quién fue tu favorito de la primera temporada de "El gran chef: famosos"?

—He tenido un preferido, pero no necesariamente por su buena sazón. No obstante, me daba mucha risa Ricardo Rondón. Fue todo un personaje y acabó ganando. Me gustó esa revelación y siento que eso es lo más bonito del formato, que te permite conocer a las personas desde otra faceta, diferente a la que lo puedes ver normalmente en televisión. A veces, cuando estamos en vivo, no nos permite mostrar nuestra esencia. Acá lo vas a ver desde varios ángulos y eso es chévere.

—¿En el algún momento de la primera temporada se te cruzó por la mente que estarías en "El gran chef: famosos"?

—Por supuesto. Claro que sí. No sabía a ciencia cierta si me iban a llamar, pero yo veía los capítulos y decretaba que Ricardo Morán me llame para incluirme en la segunda temporada. Por eso, saqué un libro llamado "Con todo menos miedo", en el que cuento cómo enfoqué cada parte de mi vida a los decretos y, día a día, veo que se hacen realidad.

Natalia Salas como ella misma

—¿Cómo cambio tu vida después del proceso oncológico que viviste?

—Hubo una Natalia Salas antes de enterarme de que tenía cáncer de mama, y ahora soy una nueva mujer. Yo, cuando me enteré, lejos de hundirme y deprimirme, lo utilicé como una fuerza impulsora de muchas cosas. Es como si la vida me hubiera dicho que despierte, que me dé cuenta lo que realmente vale la pena. Aproveché en hacer todos esos proyectos y sueños que tenía en mente, los estoy concretando. Una de esas cosas fue volver a la televisión y mírenme, acá estoy.

—¿Cuál fue tu peor experiencia en televisión?

—No recuerdo muchos momentos así, pero hubo uno que sí me traumó. Cuando era chibola, estaba en un concurso de canto y me salió un 'gallo' en vivo. Tenía 17 años en ese momento y creí que era el fin de mi carrera, pero ahora nadie se acuerda. Ni siquiera han visto el casting, te aseguro. Después de eso nunca, no he tenido algún impasse con nadie porque mi carácter es fuerte y he sabido manejar todo.