Juan Carlos Orderique descarta tener amigos en la TV: Luchamos con el ego y la superioridad
¿No tiene amigos en la televisión? El periodista Juan Carlos Orderique contó detalles de su paso por la pantalla chica desde que tenía 8 años y fue burbujito de Yola Polastri. ¿Cómo fue? Entérate AQUÍ.
¡Vuelve a la televisión! Juan Carlos Orderique es un periodista deportivo con muchos años de experiencia. El comunicador saltó a la fama desde el 2017, cuando el espacio de las previas de cada partido de la liga nacional causó sensación por lo gracioso que se desenvolvía el reportero de "América Deportes". Lo que muchos no sabían era que detrás de esa espontaneidad se encontraba una serie de clases de teatro y pedagogía en las artes escénicas.
Esta semana, una de las figuras de América Televisión volverá a las pantallas de todos los peruanos con un nuevo formato llamado "Sí va a salir". Regresar a las pantallas provoca gran emoción en él. En esta oportunidad, conversamos con el influencer para que nos cuente detalles de sus inicios y el nuevo proyecto. ¿Qué dijo? A continuación, te daremos todos los detalles.
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Inicios de Juan Carlos Orderique
Como mencionamos líneas arriba, Juan Carlos Orderique es un periodista que se hizo muy popular por el gran carisma que poseía al trabajar como reportero en "América Deportes". Eso le permitió tener más oportunidades como conductor en la misma casa televisiva. Por ello, se ha comentado muchísimo acerca del comunicador; no obstante, en pocas ocasiones se especuló acerca de sus inicios en el periódico mural de su colegio y posterior consagración.
―¿En qué momento te diste cuenta de que querías estar frente a las pantallas de televisión?
―A mis 8 años era corresponsal escolar de un diario local. Hacía mis notas escritas y las enviaba para que las publiquen. Todo coincidió porque yo era jefe del periódico mural en mi colegio y eso me hizo pensar en querer conducir mi propio noticiero. Para esto, mi programa preferido era el de Yola Polastri y tuve la oportunidad de ir a bailar como Luis Miguel, que era mi artista favorito. Tuve 20 segundos en televisión y la animadora me escogió como burbujito. En ese momento me vi en la pantalla y me di cuenta que eso era lo que quería hacer. Desde muy corta edad tenía claro a lo que me quería dedicar.
―¿Qué estudiaste además de Periodismo?
―Yo estudié Comunicación Social en la Pontificia Universidad Católica del Perú, pero lo que nadie sabe es que mi gran pasión siempre fue la actuación, pero no como tal para ser actor, yo soñaba con ser docente de teatro. Fue así que decidí llevar cursos en el TUC, que le pertenece a la misma institución, pero cumplí mi sueño cuando me enfoqué en llevar talleres de Pedagogía teatral. Después de eso, trabajé haciendo obras con niños en los colegios más reconocidos del país. Me han llamado para actuar, pero como era galán no aceptaba las propuestas. En general, siempre he estado involucrado en el mundo de las comunicaciones. Esto es mi vida y lo que más me gusta.
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Juan Carlos Orderique, como él mismo
―¿Has copiado algunas peculiaridades de Juan Carlos Orderique a tu personaje?
―Sí. Mi personaje tiene bastante de mi esencia. Yo en la televisión solo soy un poco más gracioso e imposto mi voz. Por obvias razones, no ando en la calle con gafas negras y menos en la noche, pero sí suelo ser muy desenvuelto con mi entorno más cercano. Además, que eso también se refleja en mis redes sociales, donde soy bastante activo y hasta comparto publicaciones con mi padre, quien, aunque es una persona mayor, es muy jovial.
―¿Qué tal difícil es hacer amigos cuando te convertiste en un personaje conocido?
―Imposible. De verdad, yo tengo muy pocos amigos en mi entorno más cercano. En el trabajo tengo gente que conozco, me llevo y me cae bien, pero amigos como tal no. Ellos son personas que están contigo en las buenas, en las malas, que siempre te dan una llamada, que quieren saber cómo estás, aunque no estés en la pantalla vigente. Usualmente, ellos siempre están al pendiente de mí. En la televisión se puede hacer buenos amigos cuando luchamos con el ego porque creemos que somos más que alguien por llevar más años trabajando en pantalla. Cuando las personas sacan eso de su mentalidad, es más fácil generar lazos de amistad. De hecho, en este medio es más común tener gente con la que te llevas muy bien, pero los que tengo son contados con la mano y los conozco desde muy joven.
―¿Cómo te inspiraste para popularizar tu frase "No va salir"?
―Es un tema de un saludo. La gente quiere enviar su cherry cuando le pones una cámara al frente. Por ejemplo, tienen un negocio, una peluquería, una obra de teatro y quieren promocionarlos aparte de dar su saludo, pero esa parte no sale. Fue la confesión sincera pensar en que tu saludo es por las puras porque no va a salir. Es gracioso que hoy en día me pidan mandar saludos con la frase "No va salir".
Lo mejor y peor de la televisión por Juan Carlos Orderique
―¿Sientes que la televisión es ingrata?
―No siento que sea ingrata, pero es efímera. Un momento estás y luego ya no. Considero que tenemos que ponerle punche a lo que hacemos para seguir vigentes. Yo agradezco mucho a América Televisión porque en pandemia me dio el respaldo y apoyo, aunque no estaba en el programa que hacía, estuvo en "Emprendedor ponte las pilas". Así me mantuvieron y ahora volvemos al programa.
―¿A qué te dedicas cuando no estás en la televisión?
―Gracias a Dios nunca me ha faltado empleo. Tengo un equipo muy bueno con el que trabajo en mi empresa de la que soy imagen. Me dedico a publicitar productos y animar eventos corporativos de empresas dedicadas a distintos rubros, pero no solo para realizarle sus previas en sus campeonatos deportivos, sino para hacer activaciones. Mis redes sociales son una plataforma donde también se factura muy bien. A veces, no es lo más importante tener muchos seguidores, sino que debes conectar con los que tienes. Mi marca está enfocada en eventos, pero quiero que con el tiempo se convierta en una productora de televisión y de eventos corporativos.
―¿Crees que los programas de espectáculos violan la intimidad de las personas?
―No, todas son plataformas y son libres. Ahora hay muchas opciones para distraerte desde la aplicación o una red. Cada quien hace su chamba para entretener a la gente. Yo en algún momento he sido ampayado y todo bien. Me divierto muchísimo. Hay público para todos y tenemos el libre albedrío de elegir lo que vamos a poner en nuestra pantalla. No considero que se viole la intimidad porque cada quien sabe lo que hace. Uno es responsable de lo que hace.
