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Kingoroots, ex-Gondwana, se confiesa: “Yo trabajo, la música nunca me ha dado para vivir de ella”

El cantante chileno Kingoroots lleva más de 3 décadas haciendo música, pero asegura que su trabajo como médico veterinario es lo que le ha permitido vivir con comodidades.

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Kingoroots, ex-Gondwana, lleva más de 3 décadas haciendo música. | Fotos: Instagram Kingoroots | Kingoroots, ex-Gondwana, regresa a Lima para un nuevo show. Fotos: Instagram Kingoroots

Antes de que el cantante chileno Kingoroots arribe a nuestro país para ser parte del concierto que este jueves 20 de abril ofrecerá la banda argentina Riddim en el Sargento Pimienta, por sus 27 años de trayectoria, el exvocalista de Gondwana habló con La República sobre sus inicios en el reggae y los nuevos retos que exige la industria musical para lograr un poco de reconocimiento.

Kingoroots, quien también es compositor, guitarrista y productor musical, recalcó que ahora no basta con cantar bien o tocar un instrumento con destreza. Hay que aprender otras disciplinas si realmente se quiere salir adelante con su vocación. Por otro lado, el artista de 47 años asegura que la música le ha dado muchas experiencias bonitas, pero que su trabajo como médico veterinario es lo que realmente le ha dado una vida cómoda.

—¿Recuerdas cómo el reggae llegó a tu vida?

—Yo llegué al reggae a través de una amistad. Tenía un amigo que le fascinaba el reggae. Yo vivía en Brasil en ese entonces, tenía como 14 años. Luego, ya como músico, empecé a hacer composiciones en reggae. La primera fue justamente en esas fechas, a mis 15 años. Desde ahí abracé al reggae hasta el día de hoy y ha sido mi música predilecta durante todos estos años.

—Además del reggae, ¿había otro género que te llamara la atención?

—Sí, claro, mi escuela fue el heavy metal. Yo inicié en la música tocando heavy metal desde los seis años de edad hasta los doce, más o menos. Luego me dediqué a tocar blues, entre los 12 y 15 años. Así que yo podría hacer otro estilo de música, no habría impedimento de parte mía. Pero he dedicado mi música a lo que me gusta realmente, que es el reggae.

—¿Crees que has tenido un poco de suerte, pues no todos pueden dedicarse a la música desde muy pequeños?

—La verdad es que yo partí (en la música) a través de un hermano que era guitarrista en una en una gran banda de culto de Sao Paulo. Yo partí mirándolo y la verdad es que esa fue la mayor influencia para que yo hiciera la música. Pero la verdad es que yo nunca he vivido de la música. Yo siempre he vivido de otras cosas. En ese sentido, la música no me ha mantenido los costos de vida, ni siquiera cuando estaba en Gondwana. Yo soy médico veterinario cirujano ahora, pero siempre me he dedicado a otros oficios para poder desarrollarme en la música. Yo trabajo, la música nunca me ha dado para vivir de ella. Siempre he tenido que trabajar en otras cosas para poder alimentar y tratar de alimentar profesionalmente la música.

—¿Y qué sí te ha dado la música?

—La música, a nivel personal, ha sido mi fuente de transformación, mis creencias, mis sentimientos y mi energía para vivir la vida. La música me ha dado el cariño de las personas y muchas alegrías. Me ha dado la posibilidad de conocer hermosos países como el tuyo (Perú) y muchísimas cosas, la verdad. La música siempre es una luz en el camino, independiente de que para muchos de nosotros no es posible vivir de la música, pues la música siempre ha sido esa esperanza en la vida.

—Hay muchos artistas jóvenes que creen que se puede vivir del reggae, ¿qué consejos les darías?

—Más que dedicarse al reggae, es dedicarse a la música. Es necesario que sepan que el camino siempre es duro. Incluso estando en grandes ligas, también es difícil generar los sueldos que uno espera y que uno necesita.

Kingoroots se confiesa: “La música nunca me ha dado para vivir de ella”

—¿Otro consejo?

—Otro consejo a alguien que quiere dedicarse a la música es que tenga pasión por ella, pasión por ese camino, que sepa que hoy en día ya no basta ser músico, uno tiene que ser productor musical, tiene que ser diseñador gráfico, tiene que ser diseñador de videoclips. Uno tiene que ser manager, comunicador de prensa y tiene que hacer muchas actividades que no estaban dentro de las pautas del músico porque, a la larga, los proyectos se hacen solos, a menos que entre a una casa discográfica y esté con todo ese aparataje de personal. Uno tiene que ser todo, la verdad. Así que son más actividades que solamente tocar bien un instrumento o componer bien. Es necesario un conocimiento mucho mayor que eso para poder salir adelante en la música.

—Pero antes la realidad era otra…

—Claramente los tiempos de hoy ya no son así. La verdad es que la música tiene pros y contras. La música, de alguna forma, siempre ha estado un poco aprisionada por intereses de empresas macro y eso sucedía también anteriormente. Antes era más difícil que los independientes salieran a flote, si no era a través de un sello discográfico. Sin embargo hoy un independiente sí puede salir a flote sin un sello discográfico. De hecho los sellos discográficos prácticamente ya no existen, solo hay dos o tres a nivel mundial. La verdad es que yo prefiero más los tiempos de hoy que los de antes. Sin embargo, para lograr el objetivo, es necesario una preparación multidisciplinaria del músico.