Meghan Markle y su media hermana atravesaron una difícil batalla legal luego de la entrevista que la esposa de Harry brindó para Oprah Winfrey. Samantha Markle le exigía 75.000 dólares a su hermanastra por presuntamente haberla difamado, puesto que Meghan aseguró que ella creció como hija única. Sin embargo, para su demandante esto no fue así porque siempre fueron una familia unida en amor y solidaridad. El caso se resolvió en Estados Unidos y ambas estuvieron bajo la lupa de la prensa.
La jueza de Florida, Charlene Edwards Honeywell, desestimó la petición y manifestó que la afirmación de Meghan al decir que creció como hija única fue una percepción que la actriz tuvo con base en lo que ella sintió durante sus vivencias en la infancia y que no se puede castigar a alguien por dar su opinión por algún proceso que experimentó.