True Detective por fin entregó el episodio que merecía la audiencia.,La noche del domingo True Detective ofreció el mejor episodio de toda su temporada. Tras “Church in Ruins” (2x06), capítulo bastante parco en emociones, pero lleno de detalles, “Black Maps and Motel Rooms” (2x07) entrega esa tensión constante que se le debía al espectador a cambio de las escasas revelaciones. La semana pasada quedé en deuda con la reseña del sexto episodio, así que resumamos un poco lo que pasó. PUEDE VER: True Detective 2x05 “Other Lives”: consecuencias | RESEÑA True Detective 2x06: "Church in Ruins" Velcoro: En proceso por recuperar la custodia de su hijo, Ray Velcoro vuelve a meterse coca y alcohol. Es un hombre que ha caído demasiado y, claramente, no está capacitado para cuidar del niño. Sus manotazos de ahogado solo lo pueden acercar a nosotros, es alguien que se equivoca mucho. La televisión necesita personajes así. Su mayor momento no se da cuando habla con el violador de su esposa, el verdadero, a quien asusta como su fuera la misma muerte; sino al enfrentar a Semyon; quien le dice su verdad: la tragedia de su mujer no cambió a Ray, pues él siempre estuvo así de jodido. Woodrugh: Estuvo más bien apocado, pero sus investigaciones sobre las fotos de los diamantes dan fruto. Por alguna razón, las joyas pueden rastrearse a las revueltas de Los Ángeles de 1992, cuando los dueños de un comercio fueron asesinados (ejecutados, según el policía que trabajó el caso) y sus dos hijos quedan huérfanos. Bezzerides: Todo indica que las fiestas de Tony Chessani, hijo del alcalde, están relacionadas con la desaparición de Vera, la mujer buscada por Bezzerides. Como se planteó en el episodio previo, la sheriff se infiltra y la encuentra, pero también otra cosa: una visión del pasado. La droga que le dan para que se deje hacer de todo por los hombres del lugar le hace recordar el rostro del hombre que abusó de ella cuando era niña, algo que estaba implícito. En medio de la alucinación, mata a un guardia de seguridad a cuchillazos. La buena noticia es que rescata a la muchacha desaparecida. Pero eso no fue lo más importante en el episodio, pues mientras Bezzerides se infiltra, Velcoro y Woodrugh investigan y encuentran unos documentos que implican al mafioso Osip Agronov, aquel que causa desconfianza en Semyon, con gente del Catalyst Group. Es el arma humeante necesaria para cambiarlo todo en Vinci. Es en los minutos finales cuando “Church in Ruins” golpea al espectador, esa orgía que, combinada con los recuerdos de Bezzerides, termina por convertirse en un antro de miseria más que del placer. Antígona (Ani es un diminutivo) capta la opresión y el peligro del lugar, lo cual se consigue con una música digna de película de horror. No menos impactantes son los extremos a los cuales llega Semyon para saber más de la prostituta que empeñó los diamantes, muchacha que acaba muerta por orden de unos mexicanos justo antes de que le cuente cosas. Estuvimos ante un episodio más atractivo, pues intenta construir algo y lo hace sin tumbos. Pensamientos sueltos -Velcoro, si tu hijo prefiere ver Friends en lugar de otra cosa en TV, fracasaste como padre. ¡How I Met Your Mother es mucho mejor! -El violador no tampoco es pelirojo, lo cual plantea más preguntas sobre la paternidad del hijo de Velcoro. -El hombre que metió a Bezzerides en su rape van debe tener una de las miradas más perturbadoras de todo True Detective, temporada 1 incluída. -"Cristo. ¿Tenías que mostrarme esto?". El policía que llevó el caso de la joyería sí que fue afectado por el caso, lo cual se refleja al ver la foto de los niños. True Detective 2x07: "Black Maps and Motel Rooms" Dirigido por el veterano Daniel Attias (Alias, Ray Donovan, True Blood, etc), la realidad deja sentir su peso cuando Bezzerides y Woodrugh tienen que escondonde aparece en intimidad con Miguel Guilb, su compañero de Black Mountain. No hay un solo momento en que "Black Maps y Motel Rooms" no se sienta como la hora de TV más tensa de esta temporada, equiparable a esa confrontación en Carcosa donde Marty Hart y Rust Cohle se jugaron la vida. Todos los detectives están en peligro y la serie hace que te preocupes por ellos, pues han sido construidos como personas. Incluso Paul Woodrugh, cuyo desarrollo como personaje no fue tan estable como el de sus compañeros. ¿Por qué Paul no confió en Ray y le pidió que sea su refuerzo en esa reunión a escondidas? Lo más probable es que haya querido ocultar el secreto que le atormenta, aunque ello le cueste la vida; un secreto por el que está dispuesto a perderlo todo, incluso a su novia y futuro hijo. Sí, querer ocultar algo en lugar de estar con quienes de verdad importa puede parecer tonto, pero las decisiones del ser humano no son siempre las mejores. Las pequeñas cosas terminan por ser nuestra caída. Pero algo dentro de sí lo empuja a hacer lo correcto, balear a sus extorsionadores cuando él mismo reconoce que la investigación no le interesa más. Incluso mata a Gilb, quien le tendió la trampa porque todo el tiempo estuvo junto con el Grupo Catalyst, interesado en recuperar los documentos de la fiesta (Dixon tomó las fotos para el chantaje). Woodrugh cae, lo más probable es que ya esté muerto; pero tal desenlace pierde peso al recordarnos lo ocurrido con Velcoro al final del episodio 2. Mientras Taylor Kitsch se lleva las palmas como actor, el episodio también pone más luces sobre la Bezzerides de Rachel McAdams. Ella está muy jodida, pues sus propios colegas la buscan por la muerte del guardia de seguridad a cuchillazos. Demasiada gente la vio allí, gente poderosa, era imposible que no la reconozcan. Su compromiso en encontrar a la mujer desaparecida termina por ser inútil: Vera no quería ser rescatada. En una de esas, la serie llega a la conclusión natural, donde Velcoro y Bezzerides terminan intimando. Ambos han tomado decisiones equivocadas y, por una u otra razón, están arruinados. En ese desastre se pierden, pero también se encuentran, no sin antes darnos detalles de quién podría ser el asesino de Ben Caspere. Todo apunta a una venganza de los hijos de la pareja asesinada en el robo de la joyería, uno de los cuales fue secretaria de Caspere (quien orquestó el robo de las joyas). Este episodio también muestra lo que esperábamos del personaje de Vince Vaughn, Frank Semyon, quien por fin recibe información de que el ruso-israelí Osip está detrás de los intentos por apropiarse de sus negocios, así como de los intereses en quedarse con tierras cercanas al futuro tren y el asesinato de Stan, uno de sus hombres de confianza. La tortura de los clavos del episodio anterior fue solo un indicador de lo que él haría en "Black Maps and Motel Rooms”. ¿Matar al resbaloso de Blake Churchman? ✓, ¿Seguirle la corriente a Osip? ✓, ¿Destruir el casino? ✓. Semyon ya no tiene razones para quedarse en la ciudad, pero tampoco para irse por la puerta falsa. Su venganza es un tubo de escape de aquello que los detectives no deben, pero él sí puede en su condición de renegado. Recurre a sus contactos por ayuda, junta dinero para el escape, pero algo más planea. Las piezas caen en su lugar mientras los protagonistas son forzados a tomar acción. True Detective construyó este momento paso a paso, no de la mejor forma pues por momentos no fue claro en su enfoque, pero entregó algo relativamente sólido. El misterio no tuvo peso en esta temporada, pero sí el drama de los personajes. "Black Maps and Motel Rooms" pero no redime los fallos y las expectativas insatisfechas: quisimos un policial místico-filosófico como el de la primera temporada, quisimos investigación, pero obtuvimos una historia de personajes miserables en el peor momento de sus vidas, una premisa interesante, pero que no supo venderse como tal. Pensamientos sueltos: edición Semyon (en serio, se robó el episodio) -Cuando Jordan ve el cadáver de Blake no se inmuta. Momentazo. En general, las pocas apariciones de La actriz Kelly Reilly han muy interesantes, pues no es la típica esposa de mafioso o un eye candy; de verdad hay un personaje allí. -Semyon a Blake: “Siempre vi la diferencia entre una puta y un proxeneta. Una puta aun puede tener algo de integridad”. -El golpe con el vaso en a cara fue muy bien filmado, todo el dolor e impacto en un solo movimiento. -Semyon a Blake, mientras lo ahoga: “Mírame a los ojos. Quiero ver tus luces apagándose”. True Detective 2x08: avance ¿Qué te pareció este episodio de True Detective? Comparte tus impresiones en la sección de comentarios. También puedes discutirlo en Cultura Popular, el grupo Facebook de LaRepublica.pe. Puedes ver los nuevos episodios de True Detective los domingos a las 8 p.m. por HBO. Revisa la programación de DirecTV y Movistar TV para conocer el horario de las repeticiones. Puedes contactar al autor de la nota vía Twitter (@ALRivadeneyra) o email (alfonso.rivadeneyra@glr.pe)