El reconocido imitador Tony Cam, quien se destacó en el reality ‘Yo soy’, compartió detalles sorprendentes sobre las jornadas de grabación y la remuneración que recibían los participantes. A través de una entrevista con La República, Cam desveló aspectos poco conocidos del programa que cautivó al público peruano durante una década.
Con su interpretación del icónico Sandro, Tony Cam se convirtió en uno de los favoritos del público del programa ‘Yo soy’. Sin embargo, la compensación económica que recibían los imitadores ha sido un tema poco discutido, por lo que el artista reveló cómo fue su experiencia en el programa y la realidad detrás de las cámaras.
A pesar de la popularidad del programa y el respaldo de los auspiciadores, los imitadores no recibían una remuneración significativa. Según Tony Cam, su participación fue más una inversión en su carrera que una fuente de ingresos.
“Muchos compañeros se pusieron en un plan a quejarse de que no pagaban, de que no daban almuerzo, que no daban atención especial. Yo les decía: ‘Mírenlo por este lado, hermano, ¿cuánto paga la Coca-Cola, Movistar o Claro por aparecer 30 segundos en su programa? Y a nosotros nos dan todo el rato, es una inversión de tiempo muy grande. Después tú vas a tener harto trabajo saliendo de acá'. Nunca me sentí ni maltratado ni explotado para nada, más bien estoy agradecido con ellos”.
A pesar de que no pagaban a los imitadores de ‘Yo soy’, Tony Cam optó por ver el lado positivo, argumentando que la exposición en el programa era valiosa para su futuro profesional. La producción finalmente decidió implementar el pago de viáticos, lo que mejoró la situación para los artistas. Ante ello, el cantante resaltó que, a pesar de las quejas, siempre tuvieron facilidades y apoyo durante su tiempo en el programa.
“La producción hizo una encuesta e implementó el pago de viáticos, pero nosotros teníamos todas las facilidades, sino que, como peruanos, estamos acostumbrados a quejarnos de todo. Hasta los vestuarios nos dejaban llevar. Imagínate, pues, mandarte hacer un traje como el de Sandro con harto brillo y todo eso a mí me saldría como 500 soles".
Cabe señalar que las grabaciones de ‘Yo soy’ eran intensas, con jornadas que se extendían de lunes a sábado. Tony Cam detalla que los participantes eran citados a las 8 de la mañana para realizar pruebas de sonido y puesta en escena, pero las grabaciones comenzaban a las 2 de la tarde, finalizando a veces cerca de las 10 de la noche.