Salvador del Solar presentó ayer No me rompan, cinta argentina-peruana en la que alterna con las estrellas argentinas Carla Peterson y Julieta Díaz y el músico Fito Páez. La proyección del filme que dirigió Azul Lombardía y que entrará a nuestra cartelera este 21 de setiembre sirvió para que opine sobre la coyuntura política.
—Mañana (hoy) se realizará la llamada ‘Marcha por la democracia’. ¿Qué opinión te merece?
—Creo que el elemento que está faltando en nuestra actividad política actual es el protagonismo ciudadano, no es que haya estado ausente, pero, como todos sabemos, la presencia ciudadana para expresar lo que siente en las calles, y para tratar de hacer una diferencia y de que quienes hoy tienen el rol pasajero de ocupar cargos políticos escuchen es un elemento crucial que siempre tiene que estar en una democracia. Es normal que tenga momentos de gran presencia y luego un ciclo más bien de menor presencia. Veo que es muy importante que la presencia ciudadana crezca y se haga sentir, y que quienes, como te decía, en este momento ejercen responsabilidades políticas escuchen. Eso es la democracia. Creo que estamos en un momento donde es esencial que se escuche la preocupación que, pienso, es muy justificada sobre la salud de nuestra democracia. Porque para que una democracia tenga un mínimo de salud tiene que haber independencia de poderes, respetarse, y tiene que escucharse a la ciudadanía. Así que creo que son momentos muy importantes para que esto suceda, y espero que el protagonismo que necesitamos sea fuerte y creciente.
—¿Seguirás como observador o te animarías a ejercer un cargo político?
—Como he dicho más de una vez, yo no me veo en el terrero de la política. Siento que tuve la oportunidad de participar en el servicio público. Eso es un honor para cualquier ciudadano y lo tomé como una oportunidad de servicio donde hice lo mejor que pude. Siempre es muy difícil la política, pero en el terreno en que yo siempre he querido estar es el de la actuación, dirección, audiovisual, el teatro, y es donde estoy de vuelta y creo que es el lugar que yo elegí para mí.
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No me rompan. Foto: composiciónLR
Sobre No me rompan, el expremier detalló que ha sido un regalo participar en dicho largometraje, donde interpreta a un díscolo gurú.
“Como dices, en general, mi carrera no ha pasado por el género de la comedia y para mí ha sido una sorpresa y desafío, y también una linda oportunidad. Muchas veces escuchamos y yo creo que es verdad que la comedia es más exigente que el drama, y esto no es menospreciar en lo absoluto al drama. La comedia tiene el desafío, el time de esa sensación de tener un tiempo muy preciso y te exige como actor un grado de atención y escucha muy grande. Por otro lado, exige la verdadera raíz de la actuación, que es una disposición al juego, a jugar que suena muy fácil, pero cuando uno está en un escenario o set de grabación lo que toca es muchas veces más difícil de lo que uno pensaría, y lo tomé como una invitación a divertirse y a jugar y a sacar de mi imaginación a un personaje tan desopilante como el que me ha tocado interpretar.
—Sin spoiler, podría decirse que es una mofa al mal llamado culto a la belleza.
—Sí, es importante porque el punto de vista predominante de esta historia es un punto de vista femenino, de las dos protagonistas, donde se analiza esa presión que se ejerce para que se esté siempre joven. El título de la película tiene que ver con algo así como “no me molesten”. Es una comedia con un gran elenco de actrices y actores, pero con un rol protagónico femenino que recae en dos grandes actrices.
Fito Páez. Tiene el rol de un director de TV. En la foto, junto a la directora, Azul Lombardía. Foto: difusión
—¿Cómo fue alternar con Fito Páez?
—Cuando me enteré de que estaría lo tomé como un regalo. Fito Páez, además, es un amante del cine que se ha puesto detrás de cámaras. Él interpreta a un director de televisión. Fue lindo compartir una película donde esté él.