Manongo Mujica junto al músico noruego Terje Evensen grabaron durante cinco días los sonidos del desierto y Paracas Ritual fue lanzado en el 2020. Ahora, prepara la puesta en escena para este jueves en el Gran Teatro. “Tiene un componente mítico, dramático, paisajístico y hay un elemento de animación que hemos incorporado para entender la secuencia, porque es un viaje desde los orígenes del universo”, nos responde por teléfono.
—Paracas Ritual tenía material único y fue lanzado en pandemia.
—Se hizo en momentos difíciles. A pesar de eso nos dio mucha felicidad, fuimos a Europa para presentar este disco en una gira y creo que fue la primera vez que el público europeo veía un arsenal de instrumentos de culturas ancestrales como la de la India, China, y del Perú mezclados con instrumentos electrónicos.
—Usted ha hecho, incluso, un libro sobre Paracas. ¿Qué impresión ha dejado en el extranjero el disco?
—Es que hay una conciencia ecológica en Europa muy fuerte. Para ellos, la Reserva Nacional de Paracas es casi un santuario. Entonces, entienden que no solamente es para representar la poesía que existe ahí, es un llamado de atención también, para decirle a mucha gente: ‘ojo, si esto no lo cuidamos puede desaparecer’.
—¿Qué dirían si les contaba que iban a construir un almacén allá?
—(Ríe). Eso es impensable para un europeo. Es como que en la Torre Eiffel se piense construir un arsenal de bombas. La propuesta empresarial de hacer un almacén tóxico de minerales en el corazón de una reserva nacional tan sensible por los vientos, quería decir que no estudiaron ese proyecto. Felizmente el Senace y todas las instituciones que hay en el Perú se dieron cuenta y lo impidieron. Pero estaban ad portas de hacerlo; si no fuera por la protesta nuestra, simplemente lo hacían.
—Claro, finalmente reunieron más de 100 mil firmas.
—Y creo que esa presión social hizo que las autoridades dijeran no. Y algo muy importante, la empresa no pudo probar que el proyecto no era contaminante. Quiere decir que no les importaba la salud de la población y de los animales. Es increíble cómo la minería formal, por costos, toma una decisión así. Hay que estar muy alerta porque esa tendencia existe, se llama codicia.
—Con Perú Jazz fusionaron los ritmos afroperuanos. Susana Baca y Eva Ayllón están nominadas a los Grammy. ¿Qué momento está viviendo la música peruana?
—Hay un despertar en el exterior sobre la riqueza de lo afroperuano. Aquí el concierto de los Perkutao con los Ballumbrosio fue un éxito. Ahora los Perkutao fueron invitados a La Habana, es una gran noticia.
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—Por cierto, Lima es patrimonio cultural, ¿qué le parecieron las propuestas para la alcaldía?
—Ninguno de los candidatos ha mencionado que Unesco declaró el centro histórico como patrimonio de la humanidad. ¡Nadie lo ha dicho! Y ese vacío frente a la cultura es aberrante. No es posible que no lo tengan en cuenta, es una cachetada a la sensibilidad. Hay una sordera tanto en el elector como en el candidato.
—O no fueron a votar.
—Creo que es hartazgo, el ya no creer en la farsa política. Es triste decirlo, pero creo que lo que nos falta a los peruanos es volver a aprender a escuchar al otro. Los músicos tenemos la responsabilidad de decir esto. Hay algo en la escucha que es esencial para la convivencia humana.
—¿Lo invitó algún partido político?
—¡No! ¡No sean crueles! (Ríe). Pero, cuando amas algo como Paracas y te sientes en deuda por todo lo que has recibido de ese paisaje mágico, lo menos que uno puede hacer cuando ves que está amenazado, es lo imposible para preservarlo. Estoy seguro de que Terje con lo que él representa en Noruega está haciendo, de alguna forma, campaña para preservar este sitio.