Amanda Bynes, quien fuera una de las estrellas juveniles más populares entre la década de los 90 y 2000, solicitó ahora, con 35 años, el fin de la tutela que su madre, Lynn Bynes, ejerce sobre ella y sus bienes desde 2013. Este hecho recuerda a la cruzada que ganó meses atrás la ‘Princesa del Pop’ Britney Spears, tras liberarse de la tutoría legal de su padre luego de 13 años.
Según Page Six, el miércoles 24 de febrero, la exestrella de Nickelodeon realizó su pedido ante la Corte Superior del Condado Ventura (California, Estados Unidos).
Entre los documentos que presentó la actriz de Hollywood figura una declaración de capacidad mental actualizada. Este texto fue incluido debido a que en 2014 fue diagnosticada como bipolar y maniaco depresiva.
Su abogado, David A. Esquibias, aseguró que su condición medica ha mejorado y ”que la protección de la corte ya no es necesaria”, según declaró a People.
La audiencia para la revisión de su caso se programó para el 22 de marzo.
En agosto de 2013, a los 27 años, la protagonista de Hairspray (2007) y She’s the man (2006) perdió el control legal de sus asuntos personales, médicos y financieros tras ser hospitalizada en una institución psiquiátrica por intentar incendiar la casa de su vecino y quemar viva a su mascota (esto último, según dijo, de forma accidental y que al final no ocurrió).
En los años siguientes, Amanda Bynes ingresó a diversas instituciones para luchar contra su adicción a las drogas y el alcohol.
En 2019, en una reunión de alcohólicos anónimos, conoció a su novio, Paul Michael. Al año siguiente, la actriz anunció en Instagram su compromiso a pesar de la negativa de sus padres. Semanas después, Amanda Bynes confirmó que se habían separado.
Amanda Bynes y su prometido Paul en Instagram