Alfredo Benavides estuvo muy cerca ser ir a prisión luego de que este viernes 26 de noviembre se llevara a cabo una nueva audiencia virtual en la que el juez Jorge Chávez Tamariz indicó que no era necesaria la prisión preventiva contra el humorista. De esta manera, el cómico seguirá su respectivo proceso en libertad, pero bajo la modalidad de comparecencia con algunas restricciones al ser acusado de presunto lavado de activos y pertenecer a una organización criminal.
A diferencia de la sesión del martes 23, esta vez, el único que tomó la palabra fue el magistrado Jorge Chávez Tamariz para dar a conocer el futuro de los imputados. Tras más de una hora, llegó el turno del exintegrante de El especial del humor, el cual se salvó de permanecer tras las rejas por los próximos 36 meses, aunque deberá cumplir con una serie de normas de conducta.
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Alfredo Benavides deberá comparecer cada 30 días ante un registro de control biométrico para procesados libres; no podrá comunicarse con los implicados o peritos en el caso; no deberá hablar con los medios de prensa escritos, radiales o televisivos; tendrá que cumplir con los 36 meses de impedimento de salida impuestos; y abonará un pago que asciende a los 70.000 soles en el Banco de la Nación.
En caso de que el humorista no cumpla con algunas de estas reglas, el magistrado a cargo podrá revocar su sentencia y ordenar su inmediata captura para luego ser ingresado a una institución penitenciaria. En consecuencia, el Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional negó el pedido de prisión preventiva realizada por el Ministerio Público por presunto lavado de activos y de pertenecer a una organización criminal ligada al detenido exalcalde de San Juan de Lurigancho Carlos Burgos.
Horas antes de la audiencia virtual de este viernes, el abogado de Alfredo Benavides había revelado que su defendido puso a disposición su pasaporte para evitar especulaciones respecto a una posible fuga. “En estos tiempos de pandemia es imposible que se pueda fugar. Además, ha puesto a disposición su pasaporte”, reveló para Amor y fuego.
Según las declaraciones de un testigo clave del caso, el cómico no sería el único miembro de su familia en participar del supuesto delito. Su cuñada, Karin Janet Marengo Núñez, esposa del imitador Jorge Benavides también habría sido cómplice de lavado de activos tras hacerse un préstamo para comprar un terreno en Trujillo que estaría a nombre del humorista.
“Entre ellos han existido algunas relaciones comerciales. Producto de ello, a través de un préstamo de dinero que le habría hecho la esposa de Jorge Benavides (Karin Marengo Núñez) (…) y con un dinero adicional, Carlos Burgos adquirió una propiedad en la ciudad de Trujillo por 600.000 dólares, que también la habría registrado a nombre de Alfredo Benavides”, aseguró el testigo.
Karin Marengo es esposa de Jorge Benavides y está siendo investigada por un presunto delito de lavado de activos. Foto: archivo GLR