Ser la hija única de Gisela Valcárcel tiene, sin duda, a Ethel Pozo siempre en la mira. Más aún, con dos programas en la parrilla de América Televisión. Madre de dos niñas y por estas semanas descubriendo (y aprendiendo) el idioma italiano, asegura que “mi rol principal es ser mamá”.
Los domingos está al frente de ‘Mi mamá cocina mejor que la tuya’ y de lunes a viernes se deja ver en ‘América Hoy’, espacio que tuvo que mutar debido a la pandemia. “La coyuntura nos agarró en marzo y giramos hacia contenidos de corte médico. Y eso ha sido también un total aprendizaje para nosotros. Hemos apuntado a los consejos para la familia y todos los días hemos ido y vamos aprendiendo sobre el Covid-19”, dice la compañera de Renzo Schuller.
“Somos un magacine dirigido a ayudar a la familia, sin descuidar la ayuda social. No sabes la satisfacción en nuestros corazones al ver esas caritas de felicidad cuando hemos llevado ayuda, incluso logramos que vaya una carpa del Ministerio de Salud”, cuenta satisfecha.
“No imaginé que terminaría hablando de medicina, pero me gustan los retos. Todos los días salen cosas nuevas sobre el virus y eso nos motiva a informarnos mucho”, agrega.
Acerca de las duras críticas que suele recibir, en su mayoría de Magaly Medina, Ethel señala que no siente que haya una estigmatización por ser la hija de Gisela. “La única verdad es que nunca la escucho, no la veo. Cuando voy al canal es para trabajar y al salir tengo que resolver temas y ver cosas de mis hijas y la casa. Tengo una vida de mamá y no tengo más tiempo. Considero que la televisión es un trabajo que acaba cuando salgo del canal. En casa hay que ver tareas, solucionar pendientes. Tal vez me pueda enterar de algo, pero muy poco, cuando me etiquetan, como en el caso de Gunter Rave (fue tendencia en Twitter, luego de que en un enlace en vivo le preguntara al periodista sobre si teme contagiarse del coronavirus). Me gustaría decir que tengo una coraza, pero no saben todo el trabajo que tengo dentro y fuera de casa. Recuerdo que cuando era chiquita, mi mamá me dijo: ‘Nadie le puede gustar por igual a todos. Ni Jesús les gustó a todos. Imagínate un ser humano con todos los defectos’”.
“Qué importa, finalmente, el rating, lo que dice la gente, lo que importa es la vida y lo que uno da. Dios me ha puesto en este trabajo. Cuando pasó lo de Gunter, que por cierto es mi superamigo, hablé con mi pastor y me dijo: ‘¿Para quién trabajas, para Dios o para la gente?’. Dios sabe que no actué mal”.
Suscríbete aquí al boletín Espectáculos La República y recibe de lunes a sábado en tu correo electrónico las noticias más resaltantes de la farándula nacional e internacional, así como los temas que son tendencia en las redes sociales.