¿Sorprendida con la acogida de ‘Aprendo en casa’?
Gratamente sorprendida. Esa acogida confirma cómo los peruanos buscamos educarnos y surgir de la mejor manera, aprovechando las oportunidades que se nos presentan.
El rating del estreno superó a los programas matinales de señal abierta.
Me alegra muchísimo y me parece que estamos volviendo a la época de mi niñez, donde no teníamos cable ni internet ni Netflix y los mejores dibujos lo podías ver en el canal nacional. Creo que es una señal de confianza y de que el público, a la par de entretenerse, también busca un contenido diferente. Aquí no se trata de desmerecer el trabajo de nadie, si hay público para todo, que también hayan propuestas diferentes para escoger.
¿Cómo fue tu preparación?
Siempre he buscado ser un agente de cambio con mis acciones y en mi trabajo. Tuve un programa cultural para jóvenes en el canal IPe llamado ‘Inéditos’ (colgados en YouTube). La experiencia que tuve como conductora en ese magazine y sumando mi experiencia como actriz me permitió estar lista y preparada para el llamado y sumarme a esta gran iniciativa realizada en tiempo récord.
Has dicho que este debut ha sido un gol en tu carrera. ¿La docencia en un actor es un privilegio? ¿Lo consideras así?
Para los actores la docencia es parte de su trabajo. La educación en sí es un privilegio en nuestro país, no debería, pero lo es. Es un derecho y, como tal, todos deberíamos tener acceso por igual. Lamentablemente se sigue viendo como un negocio, donde el valor de una “educación de calidad” se condiciona a quien tiene el mayor acceso económico. Hemos vivido mucha desigualdad, pero acciones y propuestas como ‘Aprendo en casa’ son necesarias para que los jóvenes tengan la posibilidad de educarse y no detengan su etapa de aprendizaje.
¿Crees que ‘Aprendo en casa’ debe mantenerse en programación luego de la cuarentena?
Totalmente, debe continuar para complementar la experiencia de ir al colegio a aprender. Si bien son experiencias distintas e irreemplazables, pueden sumarse. En lo más recóndito de nuestro país, los niños tienen que caminar tramos larguísimos y les toma mucho tiempo ir a la escuela, terminan agotados por los múltiples quehaceres de la casa y la alimentación desbalanceada afecta en su concentración. Estoy segura de que esta iniciativa en un futuro puede aportar en su bienestar físico y emocional. Sería como tener un profesor particular en casa.