La inmortal y camaleónica banda inglesa de rock, Pink Floyd, sacó a la luz un día como hoy, 30 de noviembre, pero de 1979, uno de los álbumes más controvertidos de la historia musical. Se trata de ‘The Wall’, compendio de canciones que intrepreta a la alienación, la guerra, la soledad, la industrialización, la educación forzada y más a finales de los años 80.
El cuarteto conformado por Roger Waters (bajista), David Gilmour (Guitarra), Richard Wright (Teclado) y Nick Mason (Batería) le dio vida en este disco al iconoclasta personaje ficticio ‘Pink’, sujeto que sufría los estragos de una sociedad mermada tras la Segunda Guerra Mundial. Líneas abajo, averigua, los datos curiosos de este álbum.
En 1977, cuentan, Roger Waters, durante un concierto en Montreal (Canadá), escupió a uno de los fanáticos que estaban al otro lado del estrado. Después de ese polémico capítulo que protagonizó el bajista de Pink Floyd, el mismo no solo confesó que fue una reacción al sentirse embriagado de popularidad sino que después del bochornoso acto pensó en la división que existe entre la banda y los seguidores traduciéndolo en ‘The Wall’ o, en español, ‘El Muro’.
Pink Floyd portada The Wall
El productor Bob Ezrin fue el receptor de la compleja idea formulada por Roger Waters respecto al disco. Tras recibir la información completa escribió un guión de 40 páginas y, días después de crearlo, lo leyó en voz alta frente a los integrantes de Pink Floyd, quienes fueron musicalizando mentalmente la lectura hasta materializar el álbum.
Productor Bob Ezrin
La consigna de la banda es comunicar a través del personaje ficticio ‘Pink’ la configuración de una sociedad que fue el epicentro de la Segunda Guerra Mundial. Se abordan la vida, la muerte, la educación, los complejos, la injerencia del capitalismo, entre otras temáticas. El protagonista termina mostrando la versión más misántropa del humano.
Una de las canciones del disco, Empty Spaces, tiene una introducción extraña que, tiempo después, fue descifrada por los fans. Sucede que al inicio se escucha una especie de balbuceo. Los seguidores descubrieron que las palabras estaban al revés. En realidad dice “Hello looker…. Congratulations. You have just discovered the secret message”, lo que en español sería: “Hola, observador.... Felicidades. Acabas de descubrir el mensaje secreto”.
La insignia del álbum, Another Brick in The Wall, fue una canción en la que la banda hace un símil entre las escuelas públicas y las fábricas. Este tema terminó representando al disco a tal punto que en Sudáfrica, en 1980, se convirtió en un himno de los Derechos Humanos de los estudiantes contra el apartheid. Otra canción importante fue Comfortably Numb.
Los verdaderos niños que le dieron voz a varias estrofas de la canción Another Brick in The Wall no pudieron aparecer en el video porque, según la BBC, no contaban con la acreditación como artistas.
Pink Floyd simbolizó con unos martillos rojos y negros al neonazismo con la intención de evidenciar que tenían a la malicia como credo y a la dictadura como objetivo. Sin embargo, en 1988 un grupo supremacista de Estados Unidos conocido como los Hammerskinsm usaron los mismos dibujos para personalizar su grupo racista.
Martillo rojo y negro - Pink Floyd
Sí. El primero en tomar su propio camino fue el bajista Roger Waters tras unas diferencias los miembros de la banda. Posteriormente, el tecladista Rick Wright se desvinculó del grupo, aunque volvió años después, pero solo como un empleado más que recibía un salario.
El disco vendió hasta el 2018 un total de 33 millones de copias alrededor del mundo. Lo más llamativo del experimento musical fue que en sus conciertos les dio licencia para mezclarlos con explosiones, juegos pirotécnicos y sonidos descompuestos.
La cinta, que se estrenó el 14 de julio de 1982, anexó y reconstruyó las mismas temáticas que experimentó el personaje ficticio ‘Pink’, encarnado por Bob Gedolf, después de la Segunda Guerra Mundial.
Bob Geldof encarna a 'Pink' en 'The Wall'.