¿Cómo llegas a la final (hoy) de ‘El artista del año’?
Este concurso es una escuela de canto, de baile; pero también en la que aprendes a dominar tu ego. Creo que el ego es un monstruo, que es bueno que todos tengamos para tener autoestima y seguridad, pero no hay que dejarse engañar por él.
Con ‘El artista del año’ regresaste a la televisión después de diez años, ¿qué pasó en este tiempo?
A los 19 años dejé los escenarios por una temporada porque pasé por una crisis hormonal. En ese momento todo se empezó a poner emocionalmente complicado, porque yo empiezo a entender que tengo un desorden hormonal que está afectando mi sistema metabólico, y me pongo muy triste, me encierro, porque no sabía manejar los comentarios de la gente. Pero ya eso pasó, estoy en tratamiento y con la mente muy positiva.
¿Cómo te diste cuenta de que querías ser cantante?
A mis once años mi papá, Beto Danelli, celebra sus quince años de vida artística con un concierto grande en México, y me invita a cantar con él, esa es la primera vez que yo piso un escenario.
¿Qué se viene después de ‘El artista del año’?
Estoy terminando de grabar mi segundo disco, que es un álbum de música peruana y que vengo trabajando desde hace dos años. Me ha costado mucho, económicamente hablando y también a nivel de energía. Aquí he puesto mi talento, mis fuerzas, lo mejor de mí.