En Perú, el desarrollo de infraestructura portuaria sigue avanzando con la confirmación de un tercer terminal portuario que recibirá nuevamente la inyección de capitales chinos. Este proyecto, que contempla una inversión superior a los 409 millones de dólares, busca atender las demandas de exportación, con un enfoque especial en la minería, y diversificar las rutas comerciales del país.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) destacó que este terminal es una de las 3 apuestas más importantes del país para mejorar la competitividad de las exportaciones peruanas, sobre todo en minerales y productos derivados. Además, se espera que impulse la generación de empleo directo e indirecto en las regiones beneficiadas, fortaleciendo la economía nacional.
El proyecto, conocido como Terminal Portuario de San Juan de Marcona, estará ubicado en una zona estratégica para la exportación de minerales y productos agrícolas. Este terminal busca responder a la creciente demanda de exportación de la minería peruana, un sector que representa un pilar fundamental para la economía del país.
Con un diseño moderno y tecnología de punta, el terminal contará con una capacidad ampliada para manejar grandes volúmenes de carga. La obra, además de ser financiada por capital chino, incluye un compromiso de transferencia tecnológica y capacitación para trabajadores locales, lo que garantizará una operación eficiente y sostenible a largo plazo.
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La construcción del Terminal Portuario de San Juan de Marcona podría representar un avance significativo para el sector minero peruano. Actualmente, la logística de exportación enfrenta desafíos debido a la limitada capacidad de los puertos existentes. Este nuevo terminal aliviará esa presión y permitirá un flujo continuo de minerales hacia los mercados internacionales.
La minería, que aporta un porcentaje considerable al Producto Bruto Interno (PBI) del país, se verá directamente beneficiada. Además, la ubicación estratégica del puerto permitirá reducir costos de transporte y mejorar los tiempos de entrega, factores cruciales para la competitividad del sector en el mercado global.
El inicio de la construcción está programado para el primer trimestre de 2025, con un plazo estimado de ejecución de tres años. Durante este periodo, se espera la generación de miles de empleos directos e indirectos en las regiones involucradas, impactando positivamente en la economía local.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es la entidad encargada de ver por el avance del proyecto, asegurando que se cumplan los estándares internacionales de calidad y sostenibilidad. Una vez concluido, el terminal portuario reforzará la infraestructura marítima nacional y posicionará al Perú como un hub comercial en América Latina tal y como lo hará el Puerto de Chancay.