El Megapuerto de Chancay, próximo a convertirse en uno de los mayores puntos logísticos en el Pacífico sur, ha sido proyectado con una inversión de alrededor de 1.300 millones de dólares, en gran parte proveniente del conglomerado chino Cosco Shipping Ports Limited.
Situado a 80 km al norte de Lima, el puerto busca mejorar significativamente la conectividad comercial con Asia, reduciendo los tiempos de transporte de mercancías y ofreciendo una infraestructura de última generación. El impacto económico y logístico que podría tener el puerto en la región ha sido motivo de observación en varios sectores, especialmente debido a la proximidad de la fecha de inauguración con el inicio del foro APEC en Lima.
A pesar de que el Megapuerto de Chancay aún no estará operativo hasta el primer trimestre de 2025, se ha programado su inauguración oficial para noviembre, un mes clave debido a la celebración de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú.
Durante el foro, líderes de las principales economías del mundo, incluyendo al presidente chino Xi Jinping, se reunirán para discutir temas de integración y cooperación económica. La coincidencia entre el evento internacional y la inauguración del megapuerto no es fortuita. Al ser el puerto de Chancay, un proyecto de capitales chinos que podría convertirse en un punto estratégico para el comercio internacional y de gran relevancia para China.
En julio de este año, el entonces canciller Javier González-Olaechea anunció la asistencia del presidente de China, Xi Jinping, a la inauguración del Megapuerto de Chancay, tras participar en la Cumbre de APEC que se celebrará en Lima.
"El canciller chino me confirmó que asistirán oficialmente a la Cumbre de APEC, programada para el 15 y 16 de noviembre, y permanecerán el 17 para una visita de Estado con el objetivo de inaugurar el puerto de Chancay. La delegación de China estaría compuesta por aproximadamente 350 personas", afirmó durante el programa Punto Final.
El Megapuerto de Chancay ha sido diseñado para convertirse en el puerto más grande del Pacífico sur. Sus instalaciones están pensadas para operar de manera ininterrumpida, con tecnología avanzada que permite una alta eficiencia y reducción de costos operativos. Entre sus características destacan grúas pórtico de 90 metros de altura que pueden movilizar contenedores de manera autónoma las 24 horas, lo cual permitirá aumentar significativamente la productividad en comparación con otros puertos de la región.
El puerto también contará con un complejo de ingreso, un túnel subterráneo para facilitar el transporte de mercancías y una zona operativa en los muelles, donde se llevarán a cabo las actividades de carga y descarga de manera sostenible. La profundidad del terminal, de 17,8 metros, está diseñada para recibir embarcaciones de gran tamaño, permitiendo el acceso directo de barcos que normalmente requieren puertos intermedios antes de alcanzar Asia.
La puesta en marcha del Megapuerto de Chancay significará un cambio sustancial en las rutas de comercio marítimo entre Sudamérica y Asia. Actualmente, la mayoría de las exportaciones e importaciones de la costa del Pacífico sudamericano deben pasar por puertos en México y Estados Unidos antes de llegar a sus destinos asiáticos, lo que extiende el tiempo de transporte a aproximadamente 40 días. Sin embargo, con Chancay operando, los envíos directos a Shanghái podrían reducirse a 21 o 23 días, optimizando tiempos y costos para los exportadores peruanos y sudamericanos.
El puerto ofrecerá un punto de conexión directo con China, lo cual podría atraer a otros países de la región, como Colombia, Ecuador y Chile, que encontrarían en Chancay una alternativa más eficiente y rápida para sus exportaciones hacia Asia. De acuerdo con Cosco Shipping Ports Limited, la operación del megapuerto también reducirá el consumo de energía y el costo del flete debido a su tecnología eléctrica y vehículos autónomos, lo que lo posiciona como un referente en sostenibilidad.