Tras un mayo que trajo un retroceso en las expectativas empresariales sobre la economía, contratación e inversión tanto a corto como a largo plazo, para junio el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) registró un panorama más estable.
Si bien los corporativos encuestados por el ente emisor han mejorado sus perspectivas sobre el devenir del PBI, su sector, situación, demanda, contratación e inversiones —sea esto a para los próximos 3 o 12 meses— en lo que concierne su situación actual, el horizonte no es tan auspicioso.
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Vale aclarar que el ente emisor en su encuesta de expectativas empresariales establece que, si un criterio está por debajo de los 50 puntos, es negativo; y si lo supera, positivo. Así, enfocándonos en el presente de las empresas, se mantienen pesimistas las estimaciones de cara al negocio, demanda esperada, órdenes de compra y días de inventarios no deseados (ver tabla).
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Por rubros, los empresarios del sector construcción mantienen en negativo todos los criterios sobre su situación actual. Por esa línea va manufactura —salvo por el criterio “situación actual de negocio”. Las ventas en minería e hidrocarburos y demanda esperada también retrocedieron al terreno pesimista.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, asegura que estamos ante una recuperación incipiente de la confianza empresarial pero no se goza de la estabilidad política necesaria para prolongar dicha mejora y por lo tanto, no es suficiente.
“La confianza a corto plazo regresa al tramo optimista y la confianza a 12 meses ha tenido un fuerte rebote. Sobre la situación actual, el grueso se ha moderado o retrocedido posiblemente por el crecimiento desacelerado de junio frente a lo visto en abril y mayo, donde el PBI habría superado el 5%”, comentó a La República.
En tanto, Daniel Hermoza, presidente de Mypes Unidas del Perú, sostiene que el incremento de la producción pesquera y agrícola —de 158,40% y 23,69% en abril, respectivamente— han generado una “pequeña ola de sensación” que nos direcciona a un camino más adecuado.
Pese a lo auspicioso que pueda interpretarse la corrección dibujada por el BCRP, Hermoza señala que no responde tanto al buen criterio del Gobierno de Dina Boluarte, sino, al abandono momentáneo de los escándalos políticos. El caso Rolex y el presunto endeudamiento ilícito de la presidenta Boluarte, por ejemplo.
“Hay programas importantes que llevan 16 meses sin ejecutarse, como Compras a Myperú. El ministro González (del Produce) debería darse cuenta que no están respondiendo a la altura de la circunstancia. Tampoco hay compromisos sectoriales con bodegas o mypes de servicios”, explicó a esta casa periodística.
Perea agrega que no podemos hablar de un genuino retorno a la confianza empresarial —que desde mediados de 2021 cayó al terreno negativo y pugna por alejarse del umbral de 50 puntos— mientras que no se disipen las controversias políticas, tanto a nivel del Ejecutivo como del Congreso, este último, al que acusa de impulsar medidas populistas que generan “ruido y evitan consolidar un entorno estable para los negocios”.
Es menester precisar que Fitch Ratings mantuvo en negativo la calificación del Perú y redujo su perspectiva también a negativo, mientras que S&P, pese a dejar el outlook en estable, bajó una nota a su evaluación sobre la economía nacional.
Las calificadoras aplicaron este jalón de orejas alegando que el régimen de Dina Boluarte tiene un “débil mandato” y se mantiene “gracias al apoyo de los partidos de derecha” a pesar de la falta de consensos y decisiones oportunas que ponen en riesgo la estabilidad fiscal: igual, este año no se respetará la regla y tendremos un déficit mayor.
Este año tanto el BCRP como el MEF estiman que la economía peruana cerrará ligeramente por encima del 3,0% y los empresarios encuestados por el ente emisor, van por esa línea: estiman una tasa de entre 2,6% y 3,0%. Para 2025 y 2026, una de entre 2,7 y 3,0%.
Julio Velarde, presidente del BCRP, ha reconocido que la proyección que tienen sobre la producción nacional carga un sesgo al alza y el destrabe de proyectos como Tía María da pie a que se sumen otras iniciativas que catapultarán el PBI.