Con información de AFP
Estados Unidos se encuentra sumido en la incertidumbre. A puertas del inicio del nuevo año fiscal, 1 de octubre, aún no se ha logrado llegar a un acuerdo para aprobar o prorrogar el presupuesto federal. Esto podría ocasionar— en menos de 24 horas— la paralización parcial de diversas actividades, servicios y funciones clave de la Casa Blanca. Es decir, un ‘shutdown’ o cierre del gobierno federal.
¿Las razones? La falta de consensos entre el Senado, en su mayoría compuesto por demócratas, y la Cámara de Representantes, bajo el mando de los republicanos, sobre los montos de los presupuestos y la deuda fiscal.
Uno de los principales temas en disputa es la ayuda militar y humanitaria de más de US$24.000 millones destinada a Ucrania. En ese sentido, el ala republicana se ha mostrado en contra de la inclusión de esta propuesta.
Según la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca (OMB), el ‘shutdown’ podría afectar hasta a 1,5 millones de funcionarios, y a alrededor de dos millones de militares, quienes dejarían de recibir su salario o entrarían en proceso de desempleo técnico.
La suspensión también alcanza a los controladores aéreos y empleado público de la agencia de seguridad del transporte (TSA), lo que podría ocasionar demoras en la salida de vuelos o, incluso, cierres de aeropuertos.
Además, los programas de ayuda social alimentaria, que benefician a alrededor de 7 millones de mujeres y niños, podrían retrasarse, al igual que el apoyo a víctimas de catástrofes naturales.
A nivel de información, cifras oficiales del PIB, la inflación, el desempleo, entre otras no se darán a conocer. Igualmente, lugares naciones y turísticos como la estatua de la Libertad o los parques Yosemite y Yellowstone clausurarían sus puertas.
Cabe señalar que, algunas funciones consideradas esenciales como la protección de fronteras, cuidados hospitalarios y mantenimiento de la red eléctrica continuarán realizándose.
De acuerdo con el grupo financiero Goldman Sachs, cada semana del ‘Shutdown’ costaría 0,2 puntos al PBI en el cuarto trimestre. En esa línea, la agencia de calificación Moody's también podría empezar a degradar la calificación para la deuda Estadounidense que se mantiene en AAA.
Esta no es la primera vez que Estados Unidos se enfrenta a una situación de esta naturaleza. Durante el mandato de Donal Trump, se vivió uno de los "shutdown" más largos de la historia: del 22 de diciembre del 2018 al 25 de enero de 2019.
Las estimaciones señalan que las pérdidas al PBI estadounidense fueron de aproximadamente más de US$3.000 millones.
Por su lado, Shalanda Young, directora de la Oficina de Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca, manifestó que aún se puede lograr un acuerdo de último minuto.
“Todavía tenemos un día y medio para encontrar lo que se necesita para aprobar el acuerdo", señaló el pasado 29 de septiembre.