Cada vez son más las empresas que buscan integrar la felicidad en el trabajo como un elemento fundamental para el éxito de la organización. Recientemente, un estudio reveló que ocho de cada diez peruanos declaran ser felices en sus lugares de trabajo, según la encuesta Building Happiness de Buk del 2023.
Según el reporte, las empresas más felices son las que muestran un mayor sentido de pertenencia por parte de sus colaboradores y en las que las relaciones entre personas son sanas y de confianza. Pero ¿por qué las organizaciones deberían contribuir a la felicidad y bienestar de sus trabajadores?
La búsqueda de la felicidad en el trabajo también trae beneficios a la organización. A nivel individual, los colaboradores felices muestran mayores niveles de proactividad y creatividad; compromiso, y desempeño, explica el informe de Buk.
“Medir la felicidad en el trabajo es fundamental para gestionar un entorno saludable en la oficina. Recordemos que tener colaboradores felices repercute de manera positiva en el desempeño, el clima laboral y el logro de objetivos”, explica Sebastián Ausin, country manager de Buk en Perú.
El salario emocional es toda retribución por el trabajo que va más allá del salario monetario y que son relevantes para el bienestar y satisfacción de las personas, como por ejemplo, oportunidades de desarrollo profesional, flexibilidad laboral, reconocimientos públicos, premios, días libres adicionales, entre otros aspectos no financieros.
Así, estas políticas, prácticas e iniciativas nutren y fortalecen el vínculo afectivo entre la organización y sus personas, por lo que crea un ambiente laboral positivo y de apoyo, lo que genera pertenencia y orgullo en los colaboradores.
"Uno de los objetivos principales del salario emocional es contribuir a que los colaboradores logren un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, balanceando aspectos como la conciliación familiar, la formación continua, el bienestar físico y emocional, entre otros", concluye Sebastián Ausin, country manager de Buk en Perú.