La inflación anualizada en Lima Metropolitana confirmó su tendencia a la baja por séptimo mes consecutivo, avanzando 5,88% entre agosto 2022 y julio 2023, su menor nivel desde enero del año pasado. En el séptimo mes del año solo avanzó 0,39%, logrando una variación acumulada del 2,92% en lo que va del 2023, según el INEI.
La inflación que excluye los precios de Alimentos y Energía registró un aumento del 0,29% en julio (en comparación con el 0,14% de junio). En términos interanuales (12 meses), este indicador de inflación disminuyó a un 3,89%. Sin embargo, la inflación en alimentos aún se mantiene sobre los dos dígitos y llegó a 11,97%, tras avanzar 0,72% en julio.
El resultado del mes pasado estuvo influenciado por el alza de precios en las divisiones de recreación y cultura (1,08%), alimentos y bebidas no alcohólicas (0,72%), restaurantes y hoteles (0,59%), comunicaciones (0,37%), transportes (0,25%), etc.
La inflación en mayo pasado se situó en 7,9%. El BCRP espera llegar al rango meta en 2024 tras cerrar el 2023 en 3,3%. Foto: difusión
Entre los productos más importantes que subieron de precio en julio, la cebolla fue el alimento que registró mayor alza, con un avance de 34,94%, seguido por el limón (28,22%) y el pollo eviscerado (3,77%). También se encarecieron los pasajes en ómnibus interprovincial en 13,12% y los menús de restaurantes (0,46%).
En hortalizas, legumbres y tubérculos también fue determinante el alza del ají amarillo escabeche (18,1%), arveja verde (15,7%), zapallo (8,9%) y vainita (7,3%).
En contraste, bajaron de precio el bonito (-17,58%), la fresa (-12,50%), el jurel (-17,37%), papa blanca (6,82%) y huevos de gallina (-1,76%), entre otros.
El comportamiento de la inflación durante los próximos meses es incierto y la continuidad de su tendencia bajista dependerá de diversos factores, entre ellos la conducta de la economía internacional y los fenómenos climatológicos, advierte el economista Armando Mendoza.
Especialistas aseguran que la inflación a la baja en los próximos meses es incierto, debido a que esto dependerá de factores diversos, como la economía internacional. Foto: Andina
Pues sostiene que la economía peruana es altamente dependiente de las importaciones, especialmente de alimentos y combustibles, lo que implica que los precios internacionales de estos productos pueden influir en la inflación local.
Además, indica que el impacto del fenómeno El Niño también puede afectar la economía, reduciendo la oferta de alimentos y presionando al alza los precios.
El economista menciona que los efectos del fenómeno El Niño Costero en la pesca han sido significativos, lo que podría tener repercusiones en los precios de los productos pesqueros.
La inflación cerraría el año alrededor del 4%, prevé el BBVA Research. “En este contexto, consideramos que el Banco Central mantendrá la pausa monetaria por dos meses más antes de iniciar un ciclo de normalización de la tasa de interés en octubre, a pesar del débil avance de la actividad y de lo restrictivo de la posición monetaria”, comentó la entidad.
En ese sentido, estiman que para ese entonces la Fed habría culminado su ciclo de ajuste monetario y la inflación total estaría más cerca del rango meta y las expectativas inflacionarias se ubicarían no muy alejadas al 3%.
Armando Mendoza, Economista
“El impacto del fenómeno El Niño, u otros eventos, puede generar desabastecimiento. La reducción de la oferta, particularmente en el número de alimentos, puede presionar los precios al alza”.
Infografía - La República