En el Perú, a la fecha, hay registradas 10 denominaciones de origen: Pisco, Maíz Blanco Gigante Cusco, Chulucanas, Pallar de Ica, Café Villa Rica, Loche de Lambayeque, Café Machu Picchu-Huadquiña, Maca Junín-Pasco, Aceituna de Tacna y Cacao Amazonas Perú (ver gráfico).
Las denominaciones de origen son signos distintivos que reconocen y ayudan a identificar un producto asociado a una región o zona geográfica. Estos pueden ser de características naturales, agrícolas, artesanales o industriales.
“Le agrega valor. Se espera que el consumidor esté dispuesto a pagar más por un producto que tiene denominación por ese vínculo con un lugar”, indicó Sergio Chuez, director de Signos Distintivos del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) a La República.
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Uno de los principales beneficios de la denominación de origen es el económico. A través del Acuerdo Comercial Perú-Unión Europea, que entró en vigor en marzo del 2013, se facilitó las transacciones fuera del país. Es así que sus costos pueden aumentar significativamente a nivel internacional.
Indecopi está en un proceso para impulsar la sal de Maras. Foto: Shutterstock
“Tenemos un estudio donde hemos analizado productos de las misma categoría y los que tienen indicación geográfica cotizan al doble en el mercado, hay casos que pueden llegar a venderse a tres o cuatro veces más”, afirmó Carlos Azorín Soriano, líder del proyecto IP Key América Latina.
En esa línea, señaló que los principales países a los que se exporta son Estados Unidos y los de Europa, como España, Alemania y Bélgica.
Pese a tener ventajas comerciales, la última denominación en registrarse fue hace 8 años (el cacao Amazonas Perú), en el 2016. A eso se suma que solo tres —Pisco, Chulucanas y Café Villa Rica— de las diez cuentan con reglamento de usos y con un consejo regulador, que son los entes encargados de la gestión y administración de los productos.
Esto dificulta que productores o empresarios que pertenecen al rubro de los productos con denominaciones puedan inscribirse para hacer uso y tener los derechos comerciales respectivos.
En ese sentido, Chuez señala que se necesita trabajar en el fortalecimiento de la asociatividad, “no nos sirve de mucho declarar denominaciones, si al final estas no llevan beneficios concretos y reales a los productores y sus comunidades”, agregó.
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A eso se suma que algunos procesos han quedado inconclusos, como es el caso de la Quinua Negra-Collana, que se produce en 37 distritos de 8 provincias de la región Puno e iba a ser la primera variedad del cereal con denominación de origen en Perú.
Se inició el trámite en agosto del 2022 y de acuerdo con la información proporcionada por Indecopi a este medio, la solicitud cayó en “abandono” debido a que “no cumplían con varios aspectos” requeridos.
Cabe señalar que para poder registrar una denominación se debe contar con los estándares indicados en el Texto único de Procedimientos Administrativos (TUPA).
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Pueden realizarlo personas u organizaciones que se dediquen directamente a la extracción o elaboración del objeto designado. También pueden hacerlo autoridades estatales, regionales, departamentales y municipales.
Al ser un país con tanta diversidad, se espera que en los siguientes años aumenten los reconocimientos. “Perú tiene un potencial grande de crecimiento, dentro de unos años no sería arriesgado decir que tendrá 50 denominaciones de origen”, agregó Azorín.
Actualmente, existe un procedimiento en marcha para un eventual reconocimiento del Orégano de Tacna. Igualmente, Indecopi se encuentra trabajando, junto con la Cooperación Suiza, en implementar la sal de Maras.
Chuez señala que si bien todavía no hay una solicitud presentada, desde hace algunos años se está desarrollando el fortalecimiento de la asociatividad con más de 600 productores de sal.
De acuerdo con el Indecopi, aquellos productos que busquen ser incluidos como denominación de origen deben ser elaborados de forma asociativa por más de un productor y tener carácter colectivo.
También debe existir una relación directa entre la forma de producción y la geografía. La solicitud debe incluir la denominación de origen con la que se designa el producto, las características y proceso de elaboración, la delimitación de la zona geográfica a la cual se encuentra vinculado y los mecanismos de verificación y control.
Comunidad Andina. Colombia tiene registradas 27 denominaciones, Ecuador mantiene 7 y Bolivia cuenta con 2.
Costos. El derecho de tramitación de una solicitud de protección de denominación de origen asciende a S/443,75. Mientras que el valor por autorización de uso de denominación de origen es de S/117,15.
Infografía LR
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