El Sindicato Nacional de Trabajadores CAS de la Superintendencia Nacional de Migraciones (SICASMIGRA) tiene previsto iniciar una huelga indefinida en los próximos días, en protesta por sus condiciones laborales. De acuerdo con Yasser Boluarte, secretario general SICASMIGRA, alrededor de 450 empleados se sumarían a la medida de fuerza, la mayoría de ellos laboran en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
El principal pliego de reclamos de los empleados es su pase al régimen laboral 728 y el reconocimiento de bonos, ya que no se pueden aumentar los salarios. Entre los bonos solicitados, se encuentran el bono de productividad, bono de alimentos, bono de movilidad y bonos nocturnos, considerando que los trabajadores realizan sus labores en todas las sedes de Migraciones, en todo el país, incluso durante la noche.
El sindicato considera que el presupuesto destinado a Migraciones se gasta en terceros, en lugar de ser utilizado para beneficiar a sus propios trabajadores permanentes.
Hasta el momento, se han llevado a cabo conversaciones y un plantón para intentar llegar a un acuerdo con la entidad. Sin embargo, si no se logra una solución satisfactoria en la próxima negociación colectiva, que se realizará mañana miércoles 12 de julio, iniciarán una huelga.
"Esto tendría un impacto considerable en el control de ingreso y salida de personas, tanto en el aeropuerto (Jorge Chávez) como en las zonas fronterizas, como Desaguadero, Tumbes, Tacna, entre otras", comentó Boluarte a La República.
Cabe precisar que los trabajadores realizaron hoy un plantón, desde la 1.00 p. m., en el frontis de la sede principal de Migraciones en Breña.
Según Patricia Díaz de la Puente, vocera de SICASMIGRA, el impacto económico de esta huelga podría ser significativo, pues se espera que en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, aproximadamente el 80% de los trabajadores CAS acaten la medida. Esto tendría consecuencias graves para las operaciones del aeropuerto, ya que los controles migratorios se verían afectados.
En términos económicos, las pérdidas diarias podrían ser millonarias. Por ejemplo, según estima Díaz, si un vuelo de una aerolínea como American Airlines transporta a 320 personas, con un costo promedio de pasaje de US$600, la pérdida por un solo vuelo ascendería a US$192.000. Considerando que diariamente llegan alrededor de 54 vuelos internacionales al aeropuerto, la pérdida estimada por día podría superar los US$10,3 millones.