Morgan Stanley elevó su estimación de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año en torno a un 36%. Para ello citó el creciente impulso de la reapertura china y la recuperación de la aviación, pero señaló el aumento de la oferta rusa como factor compensatorio.
Ahora se espera que el consumo mundial de crudo aumente en torno a 1,9 millones de barriles diarios (bpd), frente a su anterior previsión de 1,4 millones de bpd, indicó el banco en una nota fechada el martes 21.
Se detalló que "los indicadores de movilidad en China, como la congestión, han aumentado de forma constante", mientras que "los horarios de los vuelos han reforzado las perspectivas de la demanda de combustible para aviones".
No obstante, el suministro ruso ha sido más fuerte de lo esperado, lo que lleva a un déficit algo menor de lo previsto en la segunda mitad del año, escribieron los analistas del banco al recordar su previsión del precio del Brent para ese periodo a US$90-US$100 por barril desde los US$100-US$110 anteriores.
"Anteriormente, estimábamos un descenso interanual de ~1 mb/d en 2023, que moderamos a 0,4 mb/d", dijo el banco, en referencia a sus perspectivas de producción rusa en millones de barriles diarios.
Este mes, Goldman Sachs (NYSE:GS) recortó su previsión de precios del Brent para 2023 y elevó sus previsiones de oferta mundial para 2023 y 2024, con Rusia, Kazajistán y Estados Unidos como los ajustes al alza más notables. Asimismo, indicó que un aumento de 1,1 millones de bpd en la demanda china debería empujar a los mercados petroleros de nuevo a un déficit en junio.
Los precios del petróleo caían por tercera sesión consecutiva el miércoles, con el referencial Brent cotizando en torno a US$82,75 por barril. Sin embargo, las expectativas de una menor oferta mundial y el aumento de la demanda de China amortiguaban la debilidad general de los precios.
Con información de Reuters.