Los lancheros que trabajan en el puerto de Puno, transportando visitantes a las islas del Lago Titicaca, fueron duramente golpeados por la merma de turistas nacionales a raíz de las protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del congreso y nuevas elecciones generales antes del año 2023.
Para recuperarse de la baja de visitantes, decidieron reducir el precio de los pasajes hasta en 50% en algunos casos y en otros, aceptar que, por el precio de dos turistas, viajen tres.
“Hoy día, por ejemplo, han salido 30 personas (a la isla de los uros). Algunos estudiantes solo quieren distraerse. Hemos tenido que cobrar cinco soles. El precio normal es de 10 soles solo la ida. A veces hemos cobrado dos por 15 soles. En el turismo siempre se trabaja así. No siempre hay que sacar provecho”, dijo Hector Suaña Coyla, presidente de transporte lacustre de los Uros.
El dirigente aseguró que, en sus mejores tiempos, a diario zarpaban del puerto de Puno alrededor de 30 embarcaciones a los Uros y otras islas. El panorama cambió en la pandemia y durante las actuales protestas. En la actualidad, solo viajan dos embarcaciones y no hay pasajeros por las vías bloqueadas.
Suaña Coyla precisó que la mayoría de sus socios viven del día a día y cualquier cambio en el flujo de turistas los afecta. Empero consideró que no pueden estar ajenos a lo que se vive en el país y, por ello, señaló que Dina Boluarte debe renunciar a su cargo.
“Debe dar un paso al costado. El Congreso también debe dar un paso a nuevas elecciones. Si no los quieren, no deben aferrarse. Se supone que la democracia emana del pueblo”, dijo Suaña.