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Economía

Hugo Perea: “No somos un país inseguro, seguimos con el grado de inversión”

El economista jefe del BBVA Research explicó qué implica el cambio de calificación en la perspectiva crediticia del Perú. “El Gobierno peruano tiene una capacidad de pago muy buena, pero si no revierte ciertas tendencias negativas se podría complicar más adelante”, señaló.

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Posición. Para Hugo Perea es central recuperar la confianza, tarea que no se debe circunscribir solo al MEF. Foto: Gerardo Marín/La República

La agencia Fitch Ratings bajó de estable a negativa su calificación sobre la perspectiva crediticia de la economía peruana, aunque, en la calificación general se mantiene en el rango BBB –la segunda más sólida de la región–. El economista jefe del BBVA Research, Hugo Perea, pone paños fríos y desmiente un desastre inminente.

— ¿Qué implica la reducción de la perspectiva crediticia de estable a negativa?

— Se ha revisado el panorama que tenemos, y seguimos manteniendo una calificación general de BBB. Estamos dos peldaños por encima del grado de inversión, cuyo menor nivel es BBB-. Usualmente cuando se pone una calificación y se da un panorama negativo la calificadora está diciendo que si no se mejoraron las observaciones, la posibilidad del recorte de calificación está latente.

— ¿Es un preludio a una rebaja de la calificación crediticia del Perú?

Preludio suena a algo inminente, y esto no lo es. La calificadora mide la capacidad de pago del país, y seguimos bien. No hay ningún problema ahí. El Gobierno peruano tiene una capacidad de pago muy buena, pero si no revierte ciertas tendencias negativas se podría complicar más adelante. No significa que seamos un país inseguro. Seguimos manteniendo el grado de inversión, pero cuando la calificadora nos compara con otros países BBB, en algunas cosas no salimos bien parados.

— ¿Cuáles son esas tendencias negativas?

— No solo se toman en cuenta los indicadores económicos, sino también se evalúan los que miden el desarrollo estructural e institucional o la gobernanza política. En el informe mencionan que en los indicadores de gobernanza mundial que publica el Banco Mundial, el Perú ya está por debajo de la media de países BBB, y ha seguido cayendo.

— Y la conflictividad política...

La falta de efectividad del Gobierno también juega en contra para hacer políticas económicas de calidad en este entorno de elevada confrontación política. No es que el informe de Fitch Ratings diga que Perú tiene ahora el riesgo de ser un país mal pagador. El análisis no puede ser tan estático. En nuestra interpretación, no vemos algo inminente. Es una luz ámbar que se prende y te dice que hay cosas por mejorar.

Fitch Ratings

— Entonces, ¿qué le espera a la economía peruana?

Por el lado externo, tanto para la economía peruana como el resto de emergentes, el entorno será muy retador. Ya lo han dicho organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial: se viene a corto plazo las altas tasas de interés internacionales y de menor crecimiento global.

— ¿Cómo afecta el contexto de tasas elevadas a los peruanos?

— Cuando una empresa peruana o el mismo Gobierno salga a endeudarse al exterior, encontrará condiciones de financiamiento menos favorables y tasas de interés más altas. El menor crecimiento mundial implicará menor demanda por cobre, y eso podría afectar el precio de nuestro principal producto de exportación.

— ¿Y por el lado local, cuáles son las piedras en el zapato?

— Está el reto vinculado al entorno de alta confrontación política que genera incertidumbre y afecta la confianza. Lo más complicado para hacer inversiones y emprendimientos es un entorno de incertidumbre donde haya poca visibilidad para los inversionistas. Por eso se mantienen muy cautelosos; y cuando hay poca inversión, no hay generación de empleo, no hay consumo y la economía se resiente.

— ¿Es suficiente el crecimiento económico estimado?

A corto plazo, el ritmo de crecimiento de la economía peruana es de 2,5%, y al mediano, también de 2% a 2,5% de manera sostenible. Si se mantiene este entorno de erosión de la confianza empresarial por factores como la confrontación política, la inversión será más baja. Creemos que es débil crecer 2,5%.

— ¿Es Impulso Perú un plan acertado para catapultar la economía?

— Es un esfuerzo loable del ministro Kurt Burneo (MEF) y de su equipo técnico para evitar un mayor deterioro económico. Pensamos que su impacto será algo moderado o acotado, pero es importante tener líneas de acción que permitan apuntalar el crecimiento y evitar que se desacelere más.

— ¿Hay un margen para mejorarlo?

— El plan tendría un impacto diferente si se hubiera presentado no solo desde el MEF sino con otros ministerios como el Produce o el MTPE. Más fuerza política genera confianza. El Ejecutivo debe buscar un objetivo común. Destaco el esfuerzo del MEF en este entorno difícil, pero a veces se han aprobado medidas antitécnicas que ni siquiera respetan lo que dice el MEF, como la tercerización o negociación colectiva.

— ¿Qué propone para una reactivación más genuina?

Que se detallen las medidas para fomentar el crecimiento a mediano plazo, como la actualización del Plan Nacional para la Competitividad y Productividad, que abarca el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad como uno de sus ejes. Las iniciativas ya están, ojalá el debate del Ejecutivo gire a la implementación de este plan que puede mejorarse, pero poco se está haciendo.