El tipo de cambio cerraría el 2022 entre S/ 3,75 y S/ 3,80 por dólar. Esto si el valor del cobre se logra estabilizar cerca de los US$ 4,00 por libra, estima Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP).
“Si cae más el precio del cobre, el tipo de cambio se puede ubicar por encima de este rango y si el tipo de cambio se deprecia más le complica más el accionar al Banco Central porque lleva a riesgos de mayor inflación”, comentó durante la presentación del Reporte Macroeconómico Trimestral del BCP.
En ese sentido, Prieto explicó que el recorte en las proyecciones de crecimiento de los principales socios comerciales del Perú como China y Estados Unidos ha afectado directamente a la cotización del metal rojo, que cayó de niveles superiores a los US$ 4,70 por libra en marzo hasta por debajo de los US$ 3,70 en junio.
“Esto implica un tipo de cambio más depreciable, si cae el precio del cobre tendremos menores exportaciones, habrá menor oferta de dólares y el tipo de cambio se depreciará”, detalló.
Además, precisó que debido a la caída del metal, en los últimos días el valor del billete verde se ha ubicado sobre los S/ 3,80, en contraste a otras sesiones que cerraba en niveles inferiores a S/ 3,70.
“Un tipo de cambio más depreciado se traslada a mayor inflación y la mayor inflación pone una presión adicional para que el BCRP tenga que subir aún más su tasa de referencia”, comentó.
De acuerdo con Carlos Prieto, la economía peruana se desaceleraría y crecería solo 1,6% en el segundo semestre de este año. El resultado estaría impulsado por el repunte de la inflación a nivel global, la caída en la cotización del precio del cobre, así como la variación del tipo de cambio y el agotamiento del rebote poscovid-19.
En lo que corresponde a la inflación local, que actualmente supera el 8%, el economista prevé que cierre el año alrededor del 6,5%, “pero los riesgos se inclinan al alza”. Además, destacó que la desaceleración del índice de precio al consumidor se vería después de agosto del 2023, cerrando el año en 3,5%, es decir, fuera del rango meta.