El Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura del Ministerio de la Producción (Produce) impulsa la elaboración de ocho tipos de fertilizantes orgánicos a partir de residuos de pescado y otras especies marinas, materia prima con grandes resultados en rendimiento sobre cultivos.
Especies como la trucha, las macroalgas, los residuos del procesamiento del pescado, el biofouling (uso de microorganismos que se acumulan en sistemas de cultivo de la concha de abanico); entre otros, son los insumos principales para estos abonos que constituyen una alternativa ante el actual escenario de escasez de fertilizantes y crisis alimentaria a nivel mundial.
“A través de procesos innovadores, se pueden producir biofertilizantes de alto rendimiento para la agricultura, a la vez que se está contribuyendo a solucionar problemas ambientales como la contaminación, al darle un segundo uso a los residuos de la pesca”, indicó Produce en una nota de prensa.
Hasta el momento, el Estado ha invertido, aproximadamente, S/ 2,8 millones en alianzas público privadas con empresas, universidades, asociaciones de pescadores, entre otros agentes de innovación del sector pesca y acuicultura, para la implementación de estos proyectos.
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Uno de estos ejemplos es el proyecto de elaboración de abono orgánico a base del biofouling retirado de los sistemas de cultivo de concha de abanico, como parte de las acciones para la gestión integral y disposición final adecuada de los residuos sólidos generados en la empresa acuícola Aquacultivos del Pacífico SAC; ubicada en la bahía de Samanco, provincia del Santa, Áncash.
También destaca el proyecto para la elaboración de abono líquido, bajo la marca Bioferpez, a partir del reaprovechamiento de residuos de la pesca artesanal,
“Desde Produce existe el interés en transferir estas tecnologías para la producción de abono orgánico y fertilizantes mediante acciones para la adopción tecnológica en comunidades locales a partir de julio de este año”, finalizó la institución.
- La escasez de fertilizantes que se vive a nivel mundial por la coyuntura de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como por el alza de alimentos (el trigo ha sufrido alzas de alrededor de 50% desde inicios de año), está trayendo graves consecuencias al sistema alimentario en el mundo.