Hoy se lanzó el aplicativo Kusikuy —palabra quechua que significa “alegría”—, que permitirá conectar a más de 500 familias de agricultores de Lares (Cusco), Ácora (Puno), Laria (Huancavelica) y Huayana (Apurímac) con consumidores de Lima Metropolitana y Callao.
La venta es directa entre agricultores y compradores por medio de esta plataforma, de tal manera que los propios agricultores, bajo la marca Agrobio, han sido capacitados para recibir los pedidos y enviarlos cada 15 días.
De esta manera, alimentos como la quinua negra, mashua, oca, variedades de maíces, papas nativas, chuño, entre otras 70 especies altoandinas, estarán al alcance de un clic y el costo del delivery es de S/ 6,00. Se espera que a fines de año se pueda ampliar el alcance a otras regiones como Cusco y Arequipa.
Entre los beneficios de la aplicación, Yamina Silva, viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, quien estuvo presente en la ceremonia de lanzamiento, destacó que se espera que los agricultores puedan mejorar sus economías familiares.
“Esperamos que los productores puedan vender el stock disponible de sus productos a precios justos, lo que va a permitir que ellos mejoren su economía familiar, y por el lado de los consumidores, nos permitirá acceder a productos frescos con alto valor alimenticio, sobre todo en estos momentos que los productos han subido, porque sobre todo consumimos alimentos importados”, precisó Silva.
“Este aplicativo no se compara a otro que esté disponible en el mercado. Kusikuy sirve para comprar productos de alta calidad en beneficio de los consumidores, para ayudar a los agricultores que pasan penurias económicas y, por último, para contribuir con la preservación de técnicas ancestrales de cultivo”, destacó Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec).
Si bien han sido cuatro años de trabajo previo de diferentes instituciones para poner en marcha esta aplicación, se espera que se pueda ampliar su cobertura a nivel nacional para beneficiar cada vez a más personas.
“El proyecto atiende directamente a cinco regiones del país y trabajamos con más de 500 familias agricultoras para poner en valor la agrobiodiversidad. Así, nuestro rol es generar evidencia y a partir de ello tener políticas públicas que lo hagan sostenible a través del tiempo”, explicó Anton Willems , director ejecutivo de Profonanpe.
Por último, es importante señalar que, esta iniciativa ha sido posible por el trabajo en conjunto de diversas instituciones públicas y privadas como el Ministerio del Ambiente (Minam), el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), la FAO y Profonanpe, el fondo ambiental privado del Perú, con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial a través de su Proyecto GEF Agrobiodiversidad (Sipam) en alianza con la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec).