El ministro de Producción (Produce), Jorge Luis Prado Palomino, anunció que a partir de mañana, 1 de febrero, se empezará a realizar el acompañamiento y capacitación continúa a los pescadores y extractores artesanales afectados por el derrame de crudo ocurrido el 15 de enero en la refinería La Pampilla, en la costa de Ventanilla.
El funcionario señaló que ello tiene como finalidad fortalecer sus conocimientos en materia de inocuidad del producto que ofrecen y mantenerlos informados de los resultados de las acciones que se vienen realizando el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes).
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En esa línea, el titular de Produce, también indicó que como parte de las acciones interinstitucionales, Sanipes se encuentra realizando coordinaciones con la embajada de EE.UU. en el Perú para solicitar cooperación técnica de la FDA. “Esto considerando la experiencia de los protocolos que se han empleado en el caso del Golfo de México, que fue bastante severo”, mencionó Prado Palomino en la Comisión de Producción del Congreso.
El ministro también señaló que su cartera se encuentra en coordinaciones con el Ministerio de Economía y Finanzas la autorización de una asignación económica especial para todos los pescadores afectados. “Estamos hablando de alrededor de 2.600 pescadores que ya tenemos determinados en nuestro empadronamiento”, detalló.
Por su parte, Zenón Gallegos Ferrel, representante de los pescadores artesanales del Puerto de Chancay, solicitó que el Gobierno apoye con víveres para las ollas comunes de las poblaciones afectadas por el derrame de hidrocarburos. Además, demandó que se instale una mesa de trabajo en Chancay para abordar la problemática.
Asimismo, pidió que el Estado ponga a disposición de los pescadores las entidades técnicas como la OEFA, ANA e Imarpe para el monitoreo y muestreo de los daños producidos por el desastre ecológico.
Ello con la finalidad de que permita a los afectados contar con instrumentos técnicos para “sustentar sus expedientes legales e interponer las acciones contra la empresa Repsol”, a fin de activar la póliza de seguros de la empresa. “Si no hay eso no habrá un resarcimiento con relación a estos daños”, mencionó Gallegos Ferrel.