Red de pescadores artesanales pide el cese de operaciones de La Pampilla tras derrame de petróleo

Los integrantes de la Red de Pesquería Artesanal Sostenible (Red PAS) espacio representativo conformado por pescadores y pescadoras artesanales, ha emitido este viernes 21 de enero un pronunciamiento en el que realiza una serie de demandas al gobierno nacional frente al derrame petrolero en Ventanilla.

El pronunciamiento señala, en primer lugar, que el derrame representa una de las tragedias ambientales más grandes nunca antes ocurrida en la costa peruana, luego de conocerse que son 6.000 barriles de petróleo que se han extendido a cinco distritos y a más de veinte playas del litoral, así como a dos áreas marinas protegidas.

“El responsable de este incidente ambiental ha sido la empresa La Pampilla, propiedad de la transnacional Repsol. Inicialmente, la empresa reportó que solo fueron siete galones derramados y que el accidente se debió a oleajes anómalos a raíz de la erupción volcánica submarina ocurrida en Tonga. Pero con el transcurrir de las horas se constató que la empresa entregó información falsa sobre el derrame”, señaló el gremio en su comunicado.

Ante lo ocurrido, la organización ha expresado su solidaridad con los pescadores artesanales afectados por el derrame petrolero. Asimismo demandan el cese de las actividades de la refinería La Pampilla, propiedad de Repsol Perú, hasta que descontaminen las zonas marinas, terrestres y biodiversidad afectada.

Asimismo piden el acceso público al Plan de Contingencia de Repsol ante derrames petroleros, así como a los reportes de monitoreo de contención del derrame que la empresa debe estar ejecutando. En la misma línea, que el Oefa aplique, la máxima sanción económica a la firma española y de ser posible se le retire los permisos de operación en el litoral.

La red también demanda que la empresa petroquímica indemnice a los pescadores artesanales afectados por el desastre ecológico, lo que no se resuelve solo con la entrega de bolsas de víveres y que el Estado atienda las demandas (económicas, ambientales y de salud) de la comunidad pesquera y de las poblaciones costeras de las zonas afectadas.