Los trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores del Ministerio de Agricultura (Sinatrama) anunciaron el inicio de un paro de 48 horas el lunes 22 y martes 23 de noviembre, tras considerar el incumplimiento de una serie de demandas interpuestas ante el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
De acuerdo con el secretario general del Sinatrama, Samuel Huincho, los trabajadores que realizan labores en condición de grupo de rotación permanente, asignado al Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural), se encuentran hasta la fecha con la escala remunerativa del año 1998.
“En el año 2016 obtuvimos una sentencia favorable de un laudo arbitral, el mismo que fue judicializado. Asimismo, logramos un convenio colectivo 2013-2014 y otro 2018-2019, además de un segundo laudo en el año 2019. Sin embargo, el Ejecutivo no ha cumplido con la ejecución de ninguno de los acuerdos y sentencias judiciales, pese a tener tres actas extraproceso suscritos en los últimos años”, explicó el dirigente.
En este sentido, los trabajadores del sector agricultura refieren que se han agotado todos los mecanismos de negociación y por ello se ven obligados a acatar una paralización general.
“Llevamos 23 años con la misma escala remunerativa, más de 13 años de conversaciones sin resultados. Responsabilizamos a los exministros y altos funcionarios del que fue el Midagri por venir postergando y violentando sistemáticamente derechos laborales ganados por diversas vías, manteniendo una política antitrabajador, antisindical y de no respeto a los tratados Internacionales de la OIT, que amparan los derechos fundamentales de los trabajadores”, dijo.
En su plataforma de lucha, señalan que Agro Rural tiene presencia a nivel nacional con 20 Unidades Zonales y 92 Oficinas Zonales, y que ejecutan más de la tercera parte del presupuesto del pliego 013. Sin embargo, la remuneración de los trabajadores es menos de la mitad de lo que paga Senasa, Serfor y ANA.
Durante el estado de emergencia, los trabajadores de Agro Rural han continuado laborando con normalidad, garantizando la provisión de alimentos a las grandes ciudades a través de la asistencia técnica a los productores y las las Ferias Itinerantes.
“Producto de ello, han fallecido varios colaboradores. Sin embargo, el Ejecutivo nunca los ha tomado en cuenta al menos para otorgarles un bono”, explicó Huincho.
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Ante ello, los sindicalizados advirtieron que, de no atenderse sus demandas, podrían iniciar una huelga nacional indefinida que podría afectar la cadena de suministro de alimentos en el Perú y encarecer aún más la canasta básica familiar.
“En estos dos días de paralización, los trabajadores, sus familias y los usuarios esperamos que las autoridades, en lugar de reprimirnos, reflexionen y nos llamen para implementar los convenios colectivos, los laudos arbitrales y la homologación de remuneraciones, dando por superado el conflicto”, remarcó el dirigente.