Más de 6.000 familias ganaderas dedicadas a la crianza y producción de fibra de alpaca en Huancavelica piden la urgente ayuda del Gobierno luego que la producción fibra, su único medio de sustento en la vida, se viera diezmada por la emergencia del nuevo coronavirus (COVID-19).
La fibra es el producto más valorado de la alpaca. Normalmente, es ofrecida por S/ 10 el kilo como insumo para la producción de prendas de abrigo. Sin embargo, debido a la poca demanda los criadores se han visto obligados a venderla a la mitad de su precio o menos.
Como imaginará, la calidad de vida de los productores, que de por sí ya era complicada, se ha visto también reducida a menos de la mitad.
Y es que, precisamente, la temporada alta para las ventas de fibra de alpaca ocurre entre marzo y junio, meses que este año han coincidido con la pandemia de la COVID-19 en nuestro país. Para ellos la emergencia es doble.
Los productores más afectados por esta coyuntura son los pastores que viven en las zonas más alejadas, por encima de los 4000 msnm. Esta actividad es desarrollada principalmente por mujeres quienes se encargan de la crianza de alpacas.
Roly Bazán Zelada, jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Huancavelica, advierte que los costos de transporte en la región también se han disparado, situación que ha limitado exponencialmente la llegada de la fibra a los mercados.
En este sentido, las familias dedicadas a la crianza del emblemático camélido andino piden al Estado ayudarlos adquiriendo toda su producción, a fin de abastecer con prendas de abrigo a otras regiones del país mediante los programas sociales.
Asimismo, plantean adaptar el Fondo Agro Perú al contexto de la pandemia, permitiendo entregar préstamos con intereses bajos y que el sector alpaquero reciba la mayor garantía posible, para no tener trabas al momento de recibir los créditos.
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