La Cámara de Comercio de La Libertad (CCLL) expresó su preocupación por las últimas resoluciones emitidas por el Ministerio de la Producción (Produce), “que lejos de alentar el reinicio progresivo de las actividades del sector turismo, uno de los más golpeados desde que se inició la emergencia sanitaria por el coronavirus, pone una serie de limitaciones para la incorporación de restaurantes y afines en la primera fase de la reactivación económica”.
Cabe precisar que un primer momento la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) emitió el Decreto Supremo N° 080-2020-PCM, según el cual la primera fase del plan de reactivación económica comenzaría a partir de mayo; sin embargo, en dicho documento jamás se mencionó las limitaciones territoriales que ahora impiden el reinicio de actividades fuera de Lima Metropolitana, perjudicando gravemente a los empresarios de las regiones, quienes ya se preparaban para retomar su servicio cumpliendo con protocolos estrictos de bioseguridad e inocuidad alimentaria.
Las RM N°153-2020-PRODUCE y RM N°00138-2020-PRODUCE, donde se establece los criterios de focalización territorial para restaurantes y afines autorizados para entrega a domicilio (delivery) o recojo de los restaurantes, así como también las referidas al comercio electrónico de bienes para el hogar y afines, carecen de sustento técnico y son discriminatorias, toda vez que dan un trato privilegiado a los empresarios de la capital, en desmedro de los empresarios de las regiones, sostiene la CCLL.
“Nuestro gremio ya envió una carta a la PCM, donde solicitamos revisar las citadas normas, a fin de corregirlas en el breve plazo posible, demostrando un trato igualitario a las empresas de las regiones que tienen el compromiso de cumplir con los protocolos de bioseguridad para garantizar la salud de sus colaboradores y de sus clientes”, recalcó el presidente de la CCLL, Hermes Escalante Añorga.
Destacó además que en La Libertad y en las demás regiones del país existen muchas empresas formales, altamente competitivas y comprometidas con sus colaboradores y la sociedad, que incluso cuentan con certificaciones internacionales, estándares de calidad y buenas prácticas, con suficiente capacidad para implementar las medidas sanitarias necesarias para evitar la propagación del COVID-19.