Tras anunciarse que el coronavirus de Wuhan se elevó a la categoría de pandemia, varios países reportaron el incremento de compras de productos de primera necesidad, como papel higiénico, latas de atún, conservas y materiales de aseo, como los pomos de alcohol y jabones líquidos.
‘’Es racional prepararse para algo malo que probablemente ocurra (como un huracán o una inundación) (...) pero no es racional comprar 500 latas de frijoles para un aislamiento de dos semanas’’, explica a BBC, David Savage, experto en Comportamiento y Microeconomía en la Universidad de Newcastle.
Con la adquisición irracional de bienes, se puede alimentar la especulación de precios (sobrevaloración de un producto para que otra persona lo adquiera).
Ante esta situación, plataformas digitales como Amazon eliminaron miles de productos ofertados, los cuales contenían publicidad engañosa y un costo sobreelevado.
‘’Las compras nerviosas ayudan a las personas a sentirse en control de la situación’’, recoge BBC con el rápido incremento de la demanda de bienes de primera necesidad a nivel mundial.
El mercado peruano no es ajeno a esta realidad, y recientemente se registró una elevada actividad en mercados y supermercados, los cuales han sido desabastecidos en cuestión de horas luego de la emergencia sanitaria decretada por el presidente Martín Vizcarra.
“La ansiedad debe ser reconocida y gestionada. Los altos niveles de ansiedad no son útiles para prevenir el contagio”, explica Helen Joffe, psicóloga de University College de Londres.