En junio del año pasado se implementó la norma de etiquetado de alimentación saludable. Esta consiste en, a modo de advertencia, colocar unos sellos en forma de octógono en los empaques de los productos con alto contenido en azúcar, sodio, grasas trans y grasas saturadas.
Al respecto, Franscisco Luna, CEO de Kantar División Worldpanel, señaló que la norma está trayendo resultados porque se ve cambios en los hábitos de consumo de los hogares; sobre todo de aquellos con hijos entre 6 y 17 años.
“Las marcas con octógonos cayeron en 11% en el segundo semestre del 2019. Los consumidores castigaron a estos productos y voltearon a ver a las marcas sin etiquetas; más saludables”, explicó Luna.
Detalló que los productos de la categoría “galletas” fueron los más impactados por las etiquetas de “alto en azúcar” y “alto en grasas saturadas”.
Mientras que en el caso de la mayonesa, alrededor de 150 mil hogares dejaron de consumirla.
“Creemos que la tendencia saludable llegó para quedarse. Tenemos un consumidor que va a estar buscando estas opciones o las que no tengan octógonos, pero no van a estar dispuestos a pagar más por ellas, al menos que la diferencia de precios sean baja”, explicó.
Asimismo, señaló que las marcas que reformularon sus productos para evitar los octógonos recogieron buenos frutos: o no cayeron o cayeron menos o crecieron. Mientras que las que no reformularon sí tuvieron impacto negativo.
Ante las medidas de precaución que se deben tomar frente a la llegada del coronavirus al país, las tendencias de consumo presentarían variaciones.
Luna indicó que el COVID-19 no impactará en las proyecciones de crecimiento del consumo para este año, pero sí en la redistribución de gastos.
Es así que los sectores más afectados serían entretenimiento, restaurantes, turismo. Mientras que, como es de esperarse, los productos de higiene tendrán mayor demanda.
Además, las plataformas ecommerce, de delivery y las tiendas de conveniencia tendrán un crecimiento sustancial este año.
- Frente a los productos con octógonos, los hogares del nivel socioeconómico AB optan por reducir la frecuencia de compra.
- Mientras que los hogares del nivel socioeconómico C tienden a reemplazarlos por opciones más saludables o abandonan estas categorías.