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Economía

Un email destapó manipulación de la biomasa de anchoveta en IMARPE

Evidencia. De acuerdo con correo electrónico anónimo con información reservada de la propia institución que llegó al despacho de la ministra de la Producción, por lo que dispuso investigar y denunciar el caso.

larepublica.pe
La información salieron de la computadora de Ramiro Castillo Valderrama.

El lunes 16 de diciembre del 2019, un inquietante correo electrónico firmado con el seudónimo de “Luis Pastor” llegó a las autoridades del Ministerio de la Producción. El mensaje, que adjuntaba cuadros estadísticos en Excel elaborados por científicos del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), señalaba que la información demostraba que la biomasa de la anchoveta llegaba a los 3,9 millones de toneladas, y no a los 8,3 millones de toneladas como oficialmente había reportado el organismo. El email impactó de inmediato en el despacho de la ministra Rocío Barrios, quien solicitó al director científico de IMARPE, el biólogo Renato Guevara Carrasco, que verificara la información. Guevara confirmaría que eran datos de IMARPE, pero que eran “preliminares”.

Así se estableció que los datos científicos sobre la anchoveta salían de la institución. Pero también se detectó un indicio de que se había inflado la dimensión de la biomasa de la especie marina que sirve de sustento a la producción de harina de pescado.

Todo indicaba que “Luis Pastor” era un servidor de IMARPE o había laborado en la institución, y sus contactos le filtraron la información sobre la medición de la biomasa de anchoveta, dato crucial para definir la cuota de pesca en cada temporada. Coincidentemente por esos días en que el email de “Luis Pastor” llegó al despacho del Ministerio de la Producción, comenzaron a llegar los reportes sobre los resultados de la segunda temporada de pesca, que se había iniciado el 16 de noviembre. La flota industrial no encontraba la cantidad de anchoveta que había previsto IMARPE, sino una excesiva presencia de especies de menos de 12 centímetros, conocidos como juveniles, cuya extracción está muy limitada.

Email.

Lo más grave fue que las autoridades del Ministerio de la Producción determinaron que algunos cuadros en Excel habían salido de la computadora del director general de Investigaciones en Hidroacústica, Sensoramiento Remoto y Artes de Pesca, Ramiro Castillo Valderrama.

El dueño de la máquina

Ramiro Castillo y su jefe inmediato, el director científico Renato Guevara, entonces emprendieron una búsqueda frenética para identificar a los presuntos filtradores de información que dejaba en evidencia la supuesta manipulación de la verdadera dimensión de la biomasa de anchoveta.

De acuerdo con grabaciones que están en manos de las autoridades, Ramiro Castillo interrogó a algunos trabajadores de IMARPE presionándolos para que admitieran su responsabilidad en la fuga de información que cuestionaba la credibilidad de la labor científica de la institución. Pero en los mismos audios, Castillo admite que los cuadros Excel estaban en su computadora, confirmándose la filtración de información privilegiada de IMARPE.

Por este y otros motivos, la ministra Barrios, en un acto excepcional, ordenó a IMARPE efectuar una expedición científica que se cumplió entre el 4 y 12 de enero. En otra acción fuera de lo común, la ministra incluso abordó una de las embarcaciones de IMARPE para verificar las labores de los profesionales. Al final, lo que encontraron los científicos se asemejaba mucho a los datos que había filtrado “Luis Pastor”. No existía la biomasa de anchoveta que el organismo científico había informado, dato sobre el que se estableció la cuota de pesca de la segunda temporada de pesca de anchoveta en 2,7 millones de toneladas.

En un audio del 14 de enero de este año, servidores de IMARPE, el mismo día que se suspendió la segunda temporada de extracción de anchoveta por la ausencia de dicho recurso, conversaban sobre la crisis en la institución porque había quedado en evidencia que la medición de la biomasa en 8,3 millones de toneladas había sido exagerada.

Ante este hecho, excompañeros de trabajo que ahora cumplen funciones en empresas pesqueras comenzaron a buscarlos para buscar respuestas. Se pretendía atribuir a supuestos cambios ambientales la ausencia de la anchoveta. Este es el diálogo:

Servidor 1: Vino, Camote (Aníbal Aliaga Rosales, de Pesquera Diamante), pues. (...) Le dije, Camote, ¿qué cosa tienes? Que el ambiente, me dijo. ¿Qué ambiente? Acá el ambiente está perfecto... Ya tú sabes dónde está la vaina, le dije. Se fue cara triste. ¡Pero es la verdad! Quieren explicar lo inexplicable. Le han dicho que el ambiente, que la altimetría, que la huevadita, que un centímetro más, un centímetro menos. ¡Por eso no va a caer la pesquería, no jodas, pues! (risas).

Servidor 3: Así es.

Servidor 1: Sí, Peralta (Salvador Peraltilla Neyra, asesor de la Sociedad Nacional de Pesquería), el otro día me llama y me dice: hay un proyecto de los recursos transzonales cerca de las 200 millas en que está metido también, y me dice: ¿Y esta vaina? Qué tiene que ver le digo, no tiene que ver la anchoveta con esta huevada.

Servidor 4: Oye, pero tiene razón. Mira, a mí me han estado llamando Emilio (Emilio Méndez Lazarte, de Pesquera Diamante), Cachete (Aníbal Aliaga Rosales, de Pesquera Diamante), Jhon (Robles Trujillo, analista de Exalmar), todos pidiéndome la gráfica de pota. Pero yo no les he entregado nada.

Servidor 2: ¡Están viendo qué van a pescar! ¡Como no hay nada (de anchoveta)!

Servidor 1: Sí, ya no hay nada, pues.

Servidor 2: Tienen una millonada parada (por las embarcaciones que no salen a pescar).

El caso está en manos del fiscal Renato Romero Melgarejo, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao.