Después de 10 años de iniciado el proceso concursal a Doe Run Perú, la junta de acreedores –la cual encabeza el gobierno–halló una fórmula que dejará en manos de los trabajadores uno de los principales activos de la empresa, el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO).
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Ayer en junta de acreedores se aprobó transferir todos los activos de la empresa en La Oroya, incluyendo el CMLO. Para ello se conformará una nueva sociedad (Nueva La Oroya S.A.) cuyas acciones serán entregadas a todos los acreedores laborales, es decir, los trabajadores.
Si bien la valorización del CMLO es menor a la deuda total que Doe Run tiene con los trabajadores, estos darán por finalizado el proceso de cobro a la empresa. Así lo dio a conocer Luis Castillo Carlos, representante del crédito laboral en la junta de acreedores.
En diálogo con La República comentó que con la transferencia de la refinería de La Oroya, el resto de la deuda que DRP tenía con ellos queda saldado.
Asimismo, precisó que este acuerdo entraría en vigencia una vez que el Indecopi apruebe el acta suscrita ayer y esta sea refrendada en los Registros Públicos. Castillo Carlos, estimó que esta transferencia podría suceder entre el 30 de marzo y el 15 de mayo a más tardar.
“Doe Run, a través del liquidador, negoció de tal manera que ellos no quieren deber a los trabajadores sino darles la prioridad en la deuda concursal de la empresa”, destacó.
El acuerdo de la junta se estima beneficiará a unos 3.500 trabajadores, de los cuales 1.465 tienen relación laboral aún con Doe Run, y una parte de la diferencia se encuentra en condición de jubilados.
El representante de los trabajadores reconoció que la reactivación del CMLO demandará una inversión no menor a los US$ 160 millones solo para poner a punto el circuito de cobre de acuerdo al Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC). Mientras tanto la operación continuará con los circuitos de plomo y zinc pero ahora bajo la administración de los trabajadores.
El pasado 9 de octubre la junta de acreedores acordó vender por separado los principales activos de Doe Run: el CMLO y la Unidad Minera Cobriza (UMC).
Este activo será vendido en subasta pública a través de la creación de una nueva sociedad (Nueva Cobriza S.A).