El productor de películas como Shakespeare in Love, Frida y Pulp Fiction continúa en prisión al ser declarado culpable de violación y condenado a 16 años. Pero este año, Harvey Weinstein había quedado libre de otra condena luego de que el Tribunal de Nueva York anulara el histórico juicio que destapó la conducta del otrora todopoderoso de Hollywood. En ese entonces, el magnate argumentó que no había tenido un juicio justo y que el tribunal escuchó testimonios de delitos no imputados.
"Haremos todo lo que esté en nuestra mano para volver a juzgar este caso, y seguiremos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de agresiones sexuales”, dijo el fiscal en abril.
Sin embargo, el sábado se conoció que Weinstein, de 72 años, volverá a ser juzgado y de ser hallado culpable sumaría dos décadas más de prisión. “El juez Curtis Farber fijó el 12 de noviembre, pero dijo que estaba abierto a una fecha de juicio anterior. Los fiscales dijeron a Farber que aún están analizando las denuncias de mujeres que se han presentado desde que se revocó la condena en abril”, señala Deadline.
El caso llegó a los tribunales con el apoyo del movimiento #MeToo y de decenas de actrices que acusaron al productor. La caída de Harvey Weinstein inició en octubre de 2007, cuando los testimonios de las actrices Rose McGowan y Ashley Judd fueron parte de un artículo de The New York Times. Inmediatamente recibieron el apoyo de estrellas como Angelina Jolie y Uma Thurman, pero quizá fue el artículo de Salma Hayek el que ayudó a revelar la conducta del ahora convicto y el sistema que había creado en la industria para seguir cometiendo delitos.
"Era impensable que una actriz mexicana aspirara a ser parte de Hollywood. Y aunque había comprobado que esa idea era errónea, todavía era ‘nadie’", contó la actriz en 'Mi monstruo, Harvey Weinstein'.