Matrix: ‘tiempo bala’, la icónica secuencia que inmortalizó la trilogía con Keanu Reeves
Neo y Trinity estarán de regreso en la nueva entrega llamada Resurrections, cuyo tráiler oficial se estrenará este jueves 9 de setiembre.
Aunque no se sabe mucho sobre la cuarta película de Matrix, Warner Bros. ha habilitado en su sitio web un alucinante adelanto, con el que anuncian la pronta llegada del tráiler oficial de su próxima entrega dirigida por Lana Wachowski (su hermana, Lilly, no participa en el proyecto).
Por lo pronto, y para alegría de los fans, se sabe que los esperados regresos a la franquicia incluyen a Keanu Reeves (Neo), Carrie-Anne Moss (Trinity), Jada Pinkett Smith (Niobe), Lambert Wilson (The Merovingian) y Daniel Bernhardt (el agente Johnson). Además, se ha revelado que las nuevas incorporaciones al reparto son Yahya Abdul-Mateen II, Andrew Caldwell, Priyanka Chopra, Jonathan Groff, Neil Patrick Harris, Jessica Henwick, Ellen Hoffman, Eréndira Ibarra, Toby Onwumere, Max Reimelt, Christina Ricci y Brian J. Smith.
Trinyty y Neo están de vuelta. Película continuará la historia de ambos tras los eventos de Matrix: revolutions. Foto: composición/Warner Bros
Aún está por verse de qué tratará esta esperada secuela. No obstante, los acérrimos admiradores esperan volver a ver el ‘bullet time’ o ‘tiempo bala’, la secuencia que no solo se ha convertido en la más icónica de la franquicia, también es una de las más recordadas en el género de la ciencia ficción. Algo que ha inmortalizado a Reeves y a la trilogía que protagoniza. Pero ¿cómo se hizo aquel efecto?
Si bien los trucos visuales usados en Matrix han quedado en el recuerdo de millones de espectadores, ‘bullet time’ destaca por ser un concepto muy sencillo materializado con una ejecución impecable. Las hermanas Wachowski trazaron primero los planos con modelos digitales para visualizar el resultado final y, de esa manera, conseguir una idea más clara sobre la posición de los personajes y las cámaras.
La icónica toma en la que Neo esquiva las balas requirió más de 100 cámaras fijas, colocadas una al lado de la otra, para crear la ilusión de movimiento. Aunque parezca sencillo, la técnica no se queda ahí, pues se usó un equipo especializado, cuya configuración empleaba un sistema de puntería láser para encontrar el ángulo y la distancia focal correctos.
Dado que un centenar de objetivos no son suficientes para conseguir un desplazamiento suave, cada fotograma tuvo que fusionarse con el siguiente a través de un método llamado “interpolación” para crear un nuevo fotograma intermedio. Asimismo, la escena en cuestión tenía que ser grabada con un fondo verde detrás, razón por la cual la magia terminó gracias a la incorporación del CGI.
Por otro lado, se tuvo que sujetar a los actores con cables, no sólo para evitar que se cayeran, también para prolongar sus acciones y que el compilado final pareciera sin esfuerzo. El toque de gracia fueron los elementos digitales dentro de Matrix, como las balas.
